“Es necesario frenar la avalancha urbanizadora en fora vila y proteger lo que queda”. Así de taxativa es Terraferida que argumenta que en los últimos 25 años se han concedido 10.000 licencias para construir grandes viviendas con piscina en suelo rústico. De hecho, avisa que la edificación en suelo rústico podría reducir la superficie agraria de la isla un 25%. “Este fenómeno expulsa la agricultura, elimina miles de puestos de trabajo con impacto positivo sobre la tierra y el paisaje y crea más dependencia alimentaria”, avisa la entidad proteccionista. Manacor con 1.310, Felanitx con 957, Llucmajor con 824, Campos con 738 y Santanyí con 679 son los cinco municipios con más potencial urbanizador en fora vila.
Se trata de una actualización del estudio presentado en mayo y que ahora analiza los efectos de la urbanización del campo sobre la Superficie Agraria Útil cifrada en cerca de 170.000 hectáreas. El trabajo de Terraferida ha permitido identificar 53.200 viviendas ya edificadas y 72.137 parcelas que tienen alguna edificación pero avisa que “el potencial urbanizador es mucho más elevado ya que identificaron 11.214 parcelas edificables”. Así, avisa, que las nuevas edificaciones se construirán sobre parcelas agrarias en su gran mayoría que suman 41.500 hectáreas. A esta cifra, se podrían añadir 7.448 parcelas con edificaciones ampliables. “Este sería el potencial urbanizador mínimo por el hecho que el sistema no puede identificar cuántas parcelas sin superficie mínima, y que hacen partición, se pueden agrupar para logar los 14.000 metros cuadrados, una operación urbanística habitual en Mallorca”, alerta Terraferida. “Si se edifican las más de 18.600 parcelas edificables o con construcciones ampliables ocuparían 4,4 kilómetros cuadrados de territorio”, calculan
Manacor, Felanitx, Llucmajor, Campos y Santanyí son los cinco municipios con más potencial urbanizador en ‘fora vila’
Precisamente rebajar la parcela mínima es uno de los cambios que contempla el Pla General de Felanitx que esta tarde se eleva a pleno extraordinario para su aprobación inicial. Así pasarían de los 15.000 metros cuadrados a los 14.200. “Todo el equipo de gobierno ha sido incapaz de justificar ni cuantificar este grave retroceso ambiental”, critica Terraferida, que ha podido determinar a través del Sistema de Información Geográfica que eso supone que se puedan edificar hasta 158 parcelas que estaban protegidas desde 1969. En concreto, 120 parcelas edificables y 38 edificaciones que podrían ampliarse. “Felanitx en vez de proteger territorio, aprueba incrementar de 957 a 1.077 las parcelas rústicas edificables. Representan un 12,5% más en el municipio y un 1% en el conjunto de Mallorca. Es lo mismo que aprobar una nueva urbanización para 600 nuevos habitantes aunque con un impacto muy superior” , razona Terraferida que insta a la “responsabilidad” de la conselleria de Medio Ambiente y del Consell de Mallorca para “no permitir este retroceso en un municipio tan castigado por la urbanización”.
“El suelo rústico es lo más valioso que tiene Mallorca”, sentencia Terraferida que avisa que los usos urbanos en el campo disparan el consumo de agua y sustituir tierra fértil por cemento y asfalto destruyen la capacidad productiva del suelo. “Menorca protegió íntegramente el suelo rústico en 2003 y todo el mundo hoy en día reconoce que fue un acierto”, zanja la entidad.
