El departamento de Movilidad del ayuntamiento de Manacor va quemando etapas en la implantación y control de la Zona Preferencial para Residentes (ZPR), que engloba decenas de calles del centro de la ciudad y que durante meses ha sido fuente de discusiones tanto con la oposición como con parte de los vecinos. Este lunes el propio consistorio ha confirmado que las autorizaciones necesarias para poder entrar, bien como residente o bien como arrendatario de un aparcamiento, ya han sido concedidas en su totalidad.
El asesor técnico, Gaspar Fuster, ha explicado que se han concedido y retirado 2.009 autorizaciones para poder pasar y estacionar vehículos en ZPR pertenecientes a personas con una propiedad o alquiler en la zona magenta, 834 más para personas que pese a no vivir en el perímetro tienen una plaza de aparcamiento y 720 de carácter comercial para establecimientos abiertos en el centro de Manacor. En total, 3.563 autorizaciones permanentes a las que hay que sumar las que hasta ahora Movilidad ha concedido para el paso puntual de vehículos a motor, que son 2.094, “el 80% de ellas relacionadas con obras, tanto de visitas como de cargas y descargas de material”, ha matizado el concejal Sebastià Llodrà.
15.000 euros en cámaras
La adjudicación de todos los permisos activa otro de los aspectos fundamentales para que la ZPR manacorina sea efectiva: el control de los ocho accesos y las pertinentes sanciones si no se cumplen las normas. Así el Ayuntamiento ha especificado que las cámaras de vigilancia que se prevén instalar en cada uno de ellos estarán operativas “a finales de año o principios de 2022”. “El pliego técnico ya está redactado y ahora solamente falta ver cómo se saca a licitación, porque será una inversión que superará los 15.000 euros”. Eso sí, mientras tanto Llodrà ha confirmado que en los próximos días se empezará con el control de entradas mediante agentes policiales.
