Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El alcalde de Calvià: «No podemos pensar que el número de turistas crezca cada año»

Tras la suspensión del año pasado por la pandemia, el municipio recuperó ayer el tradicional acto conmemorativo de las Fiestas del Rei en Jaume, en el que Gaspar Servera, miembro de Ou Verd, se encargó de leer el pregón

El alcalde Alfonso Rodríguez Badal, ayer, durante el acto conmemorativo.

Una mirada actual para recordar los estragos de la pandemia, y otra mirada al futuro para sentar las bases de un Calvià que encare los nuevos retos turísticos y sociales. Eso es lo que ofreció ayer por la tarde el discurso con que el alcalde Alfonso Rodríguez Badal arrancó las fiestas más importantes del municipio, las del Rei en Jaume. El futuro, aseguró, no pasa por «pensar que indicadores como el número de turistas y estancias crezcan cada año».

«No será la cantidad, la rentabilidad a corto plazo, lo que marcará el éxito de nuestras temporadas futuras, sino la competitividad a medio plazo ligada a una calidad de la oferta y del servicio, y a una triple sostenibilidad, medioambiental, económica y social», afirmó.

Previamente, Rodríguez Badal recordó a las víctimas de la pandemia y tuvo palabras de agradecimiento para todos los colectivos profesionales -especialmente, el sanitario- que han estado en primera línea, al tiempo que destacó el esfuerzo de protección social realizado por el Ayuntamiento en estos meses.

En este sentido, expuso datos como que, el año pasado, el Consistorio dio «más de un millón de euros en ayudas al alquiler», y remarcó los esfuerzos municipales para impulsar las viviendas de protección, con «183 VPO iniciadas en estos dos complicados años».

Rodríguez Badal aseguró que la crisis actual abre una «oportunidad» de transformación, gracias a la llegada de los fondos europeos Next Generation. Entre esas inversiones, mencionó «la renovación integral del frente marítimo de Magaluf, y de la calidad global del destino; la apuesta decidida por la conectividad sostenible entre los núcleos de Calvià; la protección de nuestra costa, de su posidonia, biodiversidad y calidad de sus aguas; y la mejora de la formación y diversificación económica».

Después de la obligada pausa del año pasado por la pandemia, las Fiestas del Rei en Jaume de Calvià recuperaron el tradicional acto conmemorativo en la Creu de Santa Ponça, con el discurso del alcalde y del pregonero, que en esta ocasión fue el escultor, fotógrafo, músico y actor teatral Gaspar Servera, miembro del colectivo Ou Verd.

«Ilusión intacta»

Como suele ser habitual en este acto, fue un discurso con mucha carga política en que, en pleno debate interno por su continuidad como candidato en 2023, mandó el siguiente mensaje: «Mantengo la ilusión intacta en la dedicación a Calvià, que incluso las dificultades que estamos superando juntos hacen que mi compromiso, nuestro compromiso como equipo, lejos de menguar, aumente».

Ante las autoridades autonómicas y locales allí reunidas, encabezadas por la presidenta Francina Armengol, Servera hizo, por su parte, una defensa encendida de las políticas «abiertas y generosas que ayuden a promover la cultura y las manifestaciones artísticas».

Igualmente, reivindicó un «turismo de calidad, familiar, ecológico y cultural que aprecie los encantos de Mallorca», subrayando que el turismo «también puede ser creativo».

Era un discurso esperado en la misma senda que lo era la vuelta de las fiestas del Rei en Jaume. De las palabras de Rodríguez Badal se puede deducir que está dispuesto a pugnar por su continuidad en la alcaldía de Calvià.

Buscó el equilibrio, el arte de contentar a todos sin renunciar a la capacidad de liderazgo y la visión de futuro realista. Buenas palabras que necesitan ser atadas con contundencia por los hechos concretos y los resultados prácticos para que no se las lleve el viento de las promesas vanas y las esperanzas frustradas.

La tarea reconocida para ser llevada adelante es ardua y solo alcanzará el éxito si se consolida en el tiempo y la continuidad. De hecho, lo dicho por el alcalde de Calvià es extrapolable a buena parte de Mallorca. Reconocer los valores propios, sellar la calidad del modelo turístico y diversificar, en serio, la economía. Hay que evitar, como también ha pasado en Calvià, dar un paso adelante y dos atrás.

Compartir el artículo

stats