«A los mallorquines se les trata con educación y respeto». Éste es el mensaje que se leía ayer por la mañana en una de las pancartas que colocaron vecinos en la playa de Can Picafort, a la altura del Hotel Dunamar, para protestar por lo que consideran excesiva ocupación del concesionario de tumbonas y sombrillas. Otras pancartas defendían que «la playa es de todos» y alertaban de un «exceso de tumbonas: 83 hamacas en 68 metros lineales».
Vecinos que participaron en la acción de protesta dijeron que el detonante de realizar esta iniciativa fue la información publicada el pasado lunes por este diario, que se hacía eco de la denuncia de un grupo de bañistas al que habían querido echar de la zona de hamacas por estar sobre la arena. La denuncia se hizo viral y, en redes sociales, se sucedieron los testimonios sobre experiencias parecidas en otros puntos de la isla.
Este martes, estos bañistas locales de Can Picafort aseguraron que la «gente está indignada», porque entienden que cada vez el espacio libre del arenal -es decir, sin explotación turística- es más reducido. «Colocan más hamacas de lo que está permitido», señaló uno de ellos. Se quejaron además de la actitud de los hamaqueros, que, según esta versión, les echan de malas maneras cuando quieren colocarse sobre la arena en la zona de tumbonas y sombrillas. Un bañista que tuvo un enfrentamiento con el hamaquero confirmó que, la semana pasada, presentó una denuncia a la Policía Local por estos hechos.
En el capítulo de reacciones políticas, los Socialistes de Santa Margalida informaron de que este verano «se han producido, por parte de la empresa concesionaria, situaciones de sobreocupación». «Así nos lo han comunicado muchos ciudadanos. Pedimos mayor control por parte del equipo de gobierno», aseguró.
A raíz del revuelo por las quejas virales de los bañistas, el alcalde de Santa Margalida, Joan Monjo, afirmó que, cuando el Ayuntamiento reciba una denuncia por los cauces oficiales, «analizarán qué ha pasado» y abrirán el correspondiente «expediente informativo». Agregó que los bañistas pueden estar sobre la arena en la zona de hamacas, siempre que respeten la distancia de «dos metros» que marcan las directrices sanitarias por la covid. Además, apuntó que el Consistorio revisa periódicamente que la empresa cumple con lo establecido en la concesión de la explotación.
