El grupo ecologista GOB instó ayer a la conselleria de Medio Ambiente a iniciar de inmediato un proceso que debe servir de base para establecer las líneas maestras que tendrá que abordar el plan de gestión de las bahías de Pollença y Alcúdia.

El grupo ecologista precisó que ese proceso también deberá facilitar la interacción entre administraciones, entidades sociales y personas interesadas en resolver la problemática medioambiental que afecta a esas dos bahías del norte de Mallorca.

Según el GOB, la bahía de Pollença sufre una problemática ambiental diversa y compleja, causada por los vertidos de aguas poco o nada depuradas, el impacto de los puntos de fondeo ilegales sobre las comunidades de fanerógamas, la afectación de pradera de posidonia para fondeo directo, y el efecto de determinadas actividades de ocio sobre la fauna de las playas.

Cabe recordar que las bahías de Pollença y Alcúdia están amparadas desde 2006 por la figura de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres.

Sin embargo, desde 2012 está pendiente de aprobación el correspondiente plan de gestión. Esta demora, según la entidad ecologista, «se enmarca dentro del panorama general de déficit en planificación que sufre el conjunto de los espacios protegidos de Balears, y que cabe especificar que el grupo ecologista GOB ha denunciado en ocasiones.

«Consideramos que el plan de gestión Natura 2000 de las bahías de Pollença y Alcúdia es el marco más adecuado para abordar los diferentes impactos ambientales que sufre la bahía de Pollença», indicó el GOB en su nota.

Ámbitos competenciales

La entidad ecologista también explicó que en esa zona conviven diferentes ámbitos competenciales implicados o responsables de la conservación (Costas, de Medio Ambiente y Territorio y ayuntamientos de Pollença y Alcúdia).

«Un instrumento de ordenación transversal como el plan de gestión Natura 2000 parece especialmente adecuado», destacó el GOB.