El año pasado, Consell perdió el 48,5% del agua total de la red de abastecimiento municipal, el octavo municipio mallorquín de este ranking que lidera Campanet (60,8%). Casi la mitad del agua que se suministraba se perdía por las fugas que existen en las tuberías, ocasionando numerosos cortes o, a causa de la alta demanda, había puntos del pueblo en los que simplemente no llegaba.
Este es un problema que, según informan algunas fuentes, se repite cada año, especialmente durante el verano, y la raíz se encuentra en el sistema de canalización de las aguas. La estructura data de 1982, y en estos 40 años la población de Consell se ha duplicado, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), por lo que el mismo sistema tiene que aguantar el doble de habitantes, que han pasado de los dos mil a los 4.125 actuales.
Desde mediados de junio, se han venido sucediendo a diario diversos cortes en el suministro de agua y bajadas de presión, aludiendo primero a la alta demanda de la población, y explicando después que estaban buscando fugas de agua por el municipio. «Ahora diariamente por la noche no hay cortes, sino bajadas de presión. Tuvimos, eso sí, dos o tres días en los que salía más agua de la que entraba desde el caudal del pozo», detalla el alcalde socialista de Consell, Andreu Isern.
"Ahora, diariamente, por la noche no hay cortes, sino bajadas de presión", detalla el alcalde Andreu Isern
El edil afirma que en las últimas dos semanas han encontrado ya diez fugas de agua, y «prevemos continuar con estas labores al menos quince días más, reduciendo considerablemente el agua perdida» que se situaba el año pasado en 206.000 toneladas, según datos de la conselleria de Medio Ambiente. «Nuestro objetivo sería bajar del 48,5% actual al 25% o 30%», añade Isern.
Fondos europeos
En el mes de abril, se presentó una moción en el pleno del Ayuntamiento, que fue rechazada por el equipo de gobierno, y proponía presentar un proyecto de reforma integral del sistema de canalizaciones aprovechando los recursos de los fondos europeos. «Cambiar toda la canalización sería muy costoso. Tenemos redactado un proyecto para cambiar la red de abastecimiento, saneamiento y aguas fluviales de una parte de la carretera principal, y estamos esperando a que se abran las convocatorias», explica el alcalde.
Por otra parte, según las mismas fuentes, la depuradora municipal sufre el mismo problema que el sistema de aguas: se queda pequeña, y hace por lo menos diez años que se debería haber ampliado. «Este año comenzará la ampliación de la nueva depuradora. Ya hemos expropiado los terrenos y los hemos cedido a la empresa correspondiente», ha anunciado Isern.
El problema del agua en este municipio viene de lejos, y ya en 2019 llegó al pleno del Consell de Mallorca. «Los doce pueblos que pierden más del 40% de agua deberían tomar medidas. En Consell, que tiene las tuberías del año 1982 y que no se han reformado, el Consell de Mallorca está pagando subvenciones para asfaltar calles», relató Antoni Amengual, presidente del partido Proposta per les Illes (El Pi) en una interpelación al conseller de Desarrollo Local, Jaume Alzamora.
