Porreres vive inmerso en el mes del albaricoque y este sábado celebra su Mercat de l’Albercoc, una ocasión ideal para presentar un nuevo proyecto. Se trata del campo experimental de albaricoques financiado por el fondo Leader y que ayer se presentó en sociedad de la mano de la Associació de productors i productores d’agricultura ecològica de Mallorca( APAEMA), la Cooperativa y el Consistorio.

«Debido a la tradición agraria dedicada al albaricoque que hay el Porreres, el Ayuntamiento quería tener una finca donde estuvieran presentes las variedades locales de albaricoques que son una decena. Por ello, pidieron ayuda a APAEMA y a la Cooperativa para montarlo», explica el técnico de APAEMA, Miquel Serra, que detalla que hace dos años que tenían entre manos este proyecto y que estaban a la espera de recibir la ayuda.

«Ahora presentamos el proyecto, que consistirá en tener una plantación con una decena de variedades tradicionales locales de albaricoque pero también habrá variedades modernas porque aprovechamos este campo para hacer ensayos con variedades que estén más adaptadas a las nuevas condiciones climáticas sobre todo a la falta de horas de frío, que es uno de los problemas con los que nos encontramos», desgrana Serra. «Aprovechamos la infraestructura para tener una estación experimental para analizar cómo se comportan estas doce o trece variedades modernas, que hemos seleccionado desde APAEMA», detalla el experto. «La variedad ideal que buscamos es aquella que necesite menos horas de frío porque los inviernos son menos intensos. También deben ser variedades que maduren antes del 10 de junio porque luego nos encontramos que la mosca es la principal plaga y es mala de controlar desde el punto de vista de la agricultura ecológica. Otro requisito es que sea sabroso», detalla.