La agrupación socialista de Felanitx acusó ayer al equipo de gobierno de la localidad (formado por el PP, El Pi y el exsocialista Joan Aznar) de gastar 4,5 millones de euros del superávit en «proyectos no prioritarios» en medio de la pandemia de la covid. Según denunciaron, la percepción de la ciudadanía es que «a nadie le ha repercutido este gasto millonario que se ha llevado a cabo mediante modificaciones de crédito».

Los regidores Xisco Duarte, Gracia González y Dami Massutí criticaron que el nuevo gobierno «prioriza el clientelismo por encima de las necesidades de una crisis como la actual». «El superávit fue liberado para mover la economía local y servir de plataforma para que no quedara nadie atrás. Pero esta última parte parece que no la han practicado», añadieron.

En este sentido, la agrupación del PSIB-PSOE de Felanitx puso en duda la efectividad del endeudamiento del Consistorio: «La economía municipal ha quedado muy dañada ya que ha pasado de tener capacidad para hacer frente a los retos actuales y necesidades a dejar deuda, comprometiendo así a los futuros ayuntamientos».

Moción de confianza

Los tres concejales socialistas también reclamaron ayer al alcalde Jaume Monserrat que se presente a una reelección, o una moción de confianza, «ante la ilegitimidad del equipo de gobierno actual». «[Monserrat] se aseguró la silla sumando al PP y a un concejal tránsfuga [Joan Aznar] , convirtiéndose en un alcalde de derechas con los votos robados de la izquierda y, por tanto, en estos momentos está ocupando un lugar que no le corresponde», indicaron en una nota.

Según los socialistas, el Pacto «hace aguas» y «el liderazgo del alcalde es totalmente inexistente, ya que vive sometido a las directrices que marca el PP en cuanto a la gestión política municipal». Unas palabras que se producen un día antes de que Xisco Duarte hubiera sido investido alcalde si el otro pacto de gobierno (entre El Pi, PSOE y Bloc) no hubiera estallado por los aires el pasado septiembre.