El comité de empresa de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) ha calificado este viernes en un comunicado de «ejercicio de cinismo con alevosía y prevaricación» el anuncio realizado por la empresa esta semana de destinar a la línea Palma-sa Pobla los tren-trams adquiridos hace diez años para cubrir el servicio entre Manacor y Artà, hoy paralizado. El comité asegura que ya advirtió a la gerencia de SFM que estos «tranvías disfrazados de trenes» fueron adquiridos únicamente «para atravesar el núcleo urbano de Manacor como tranvía» y no para circular a una determinada velocidad en la red ferroviaria, por lo que instaba a la empresa ferroviaria a utilizarlos para el futuro tranvía de Son Espases.

La plantilla explica que los tren-trams son tranvías en esencia y que son «completamente inestables fuera de su hábitat y velocidad urbanos», por lo que en la línea Palma-sa Pobla «provocarán movimientos excesivos, ladeando y cabeceando constantemente». 

Además, aseguran que, una vez arreglado el perfil viario entre el enlace y sa Pobla para poner en circulación los tren-trams, el carril «se deformará en cuanto pasen un par de circulaciones» debido al terreno «demasiado arcilloso» que hay en la zona. 

El comité lamenta que SFM hizo caso omiso a la advertencia y se pregunta si el motivo de esta «milagrosa resurrección» de los «olvidados tren-tram» está relacionado con el futuro tranvía a Son Espases, para el que deberán comprarse nuevas unidades. En este sentido, insta a SFM a aclarar si pretende crear "un nuevo chiringuito privado o semi" para la puesta en marcha del proyecto de tranvía al hospital de referencia, cuyo recorrido y apeaderos "estarán a escasos metros de la línea 1 de metro". A su entender, este tranvía "será de facto una línea paralela y duplicada a la ya existente" y se pregunta "si no se van a utilizar los recursos e infraestructuras ya existentes".