La entidad Reviure Tofla reclama al Govern que «frene la reapertura» de la fábrica de cemento de Cemex «para salvar la Serra de Tramuntana», ya que la nueva planta «significa más contaminación para el Raiguer, la destrucción total de Can Negret y ningún beneficio social para Mallorca».

La plataforma quiere conocer «qué derechos de emisión ha concedido el gobierno español a Cemex para la planta de Lloseta y si la empresa se ha adaptado a la nueva regulación europea sobre deberes de emisiones de CO2».

Reviure Tofla se pregunta «qué ha cambiado» para que ahora sea viable la reapertura de la fábrica de Lloseta cuando «supuestamente» había cerrado de forma definitiva y lamenta que Cemex fuera «rescatada» por los gobiernos tras anunciar en 2019 el cierre de la cementera «y esto le ha dado privilegios como la agilización de trámites administrativos para proyectos que optan a subvenciones millonarias».