La ecuación que formaron este domingo soleado y un cierre generalizado de bares y restaurante por la pandemia dio un resultado ya conocido por todos: la aglomeración en algunos de los parajes más bonitos de Mallorca, un fenómeno que se dio recientemente en la Serra de Tramuntana con la nevada.

Así sucedió, por ejemplo, en el Salt des Freu, en el municipio de Bunyola. Desde primeras horas de la mañana, largas colas de vehículos se dirigieron hacia este enclave natural que ofrece a los visitantes una experiencia única cuando el caudal del torrente del mismo nombre es más abundante, estallando en los saltos de agua que coronan el recorrido.

La saturación llegó hasta el punto de que se tuvieron que cortar los accesos viarios, tal y como anunció a media mañana el Consell de Mallorca en redes sociales. La institución insular avisó de «cortes intermitentes del tránsito en la carretera entre Bunyola y Orient (Ma- 2100) por «masificación de vehículos en la vía».

Conductores atrapados en un atasco monumental, más propio de una ciudad que de una carretera en la montaña, perdieron toda la mañana sin poder llegar a su destino: una excursión en un entorno idílico para llegar al imponente salto de agua.

Otros ni lo intentaron al enterarse de la congestión circulatoria. «Yo al final ni he podido llegar. Me he quedado por Alaró», decía una mujer mallorquina que quería aprovechar la jornada dominical para imbuirse de montaña.

Ses Fonts Ufanes

Las escenas de masificación, en un grado algo menor, se reprodujeron en otro sitio de postal de la isla: Ses Fonts Ufanes, en el municipio de Campanet.

A lo largo de la mañana, se registró una notable afluencia de visitantes en esta maravilla natural que suele brotar cada año. Se llegó a extender la noticia de que se había cerrado. Consultada al respecto, la alcaldesa de Campanet, Rosa Bestard, aseguró a este diario que el acceso no se había cerrado, y explicó que sí que había acudido la Guardia Civil para ordenar el denso tráfico que se acumulaba en el entorno.

El precedente: vías colapsadas para ver la nieve

La reciente nevada en la Serra de Tramuntana dejó igualmente escenas de colapso circulatorio en las carreteras, con centenares de mallorquines agolpándose para ir a ver la nieve. El colapso fue tal que el Govern tuvo que hacer un llamamiento pidiendo a los ciudadanos que se abstuvieran de participar en estas aglomeraciones teniendo en cuenta la crisis sanitaria.