La pandemia no detiene el importante proceso de reforma al que se somete desde el año pasado uno de los puertos más exclusivos de Mallorca, Puerto Portals (Calvià). En estos días, los operarios trabajan en la puesta a punto a dos nuevos edificios que albergarán locales comerciales y un gimnasio, además de un aparcamiento subterráneo de una planta con capacidad para un total de 200 plazas. La previsión es que estas nuevas dependencias puedan estar abiertas para la próxima Semana Santa, según apuntan desde el puerto calvianer.
Paralelamente, han empezado las obras para erigir un restaurante con vistas panorámicas sobre la escollera que da a la playa del Oratorio. Precisamente, la presencia de maquinaria pesada en este punto ha provocado recientemente un runrún vecinal y ecologista sobre el aparente impacto visual y ecológico del proyecto. De hecho, esta semana, el GOB, en sus redes sociales, lanzaba el siguiente mensaje: «Tiran hormigón al mar. Objetivo: un nuevo restaurante. Unas nuevas obras sin sentido en tiempos de emergencia climática. Demencial. Seguimos queriendo imponernos al mar».
La dirección de Puerto Portals ha salido al paso de estos comentarios y, a través de su departamento de Comunicación, ha querido dejar claro que en ningún momento se ha querido ganar terreno a la costa. En esta línea, han explicado que lo que se está acometiendo ahora es la obra de refuerzo de la escollera, con la colocación de tetrápodos (unas estructuras de hormigón). Al mismo tiempo, han enfatizado que, en su día, el puerto presentó una memoria medioambiental del proyecto en Ports IB, sin que hubiese ningún obstáculo en la tramitación. Y han agregado que se hace un «seguimiento ambiental» diario de los trabajos.
En cualquier caso, el mencionado restaurante panorámico no abrirá sus puertas hasta 2022, previsiblemente para la primavera de ese año, según concretan fuentes portuarias. También se fija el objetivo de 2022 para otra de las actuaciones más destacadas que se llevarán a cabo en Puerto Portals: la peatonalización de toda la primera línea portuaria, por la que dejarán de pasar coches. Los vehículos podrán circular por las calles de detrás, con doble circulación. El lifting del puerto lo completarán actuaciones como la finalización de las mejoras en los pantalanes, con la renovación, por ejemplo, de instalaciones eléctricas, de suministro de agua y de fibra óptica. Una renovación que ya se ha completado en el tramo del Bulevar, según especifican fuentes de Puerto Portals. Además, a principios del año que viene, comenzará la instalación de la nueva gasolinera, que sustituirá la actual, en el denominado muelle de espera.
El montante total de las inversiones ronda los 40 millones de euros. Una inversión que se enmarca en el acuerdo alcanzado entre el puerto y el Govern por el cual el canon anual que paga la empresa pasaba a ser de 2,5 millones de euros anuales durante los próximos 35 años. A cambio, la compañía se comprometía también a realizar estas mejoras.
