La Policía Local de Calvià ha intervenido este fin de semana en seis situaciones de grupos de jóvenes o menores que realizaban actividades en espacios deportivos y en los que se incumplían las normas COVID-19, entre ellas en un desalojo de un skatepark donde había alrededor de un centenar de jóvenes. Según ha explicado este lunes el Consistorio en un comunicado, este domingo los agentes se trasladaron hasta el skatepark de la urbanización Galatzó alertados por el número de personas y el consumo de "sustancias prohibidas". Aunque no se pudo contabilizar con exactitud el número de jóvenes reunidos, se calcula que eran alrededor de un centenar. Los agentes policiales desalojaron la zona y sancionaron a trece chicos por no portar mascarilla. Por su parte, no se multó a aquellos jóvenes que estaban practicando deporte, ya que no es obligatorio llevar la boca y nariz tapados en esta circunstancia. No obstante, sí se levantaron tres actas por posesión de drogas.

También se vigilaron zonas deportivas de Son Caliu, El Toro y del colegio privado Àgora Portals, por si se realizaban actividades de contacto. Así, en las instalaciones anexas al Àgora se localizó a un grupo de 12 chicos en el campode fútbol que incumplían la normativa.

El sábado se levantaron dos actas por una posible infracción a la normativa de práctica deportiva ya que un adulto y cuatro niños jugaban a fútbol en la zona del Toro, cuando el plan indica que solo se permite la práctica deportiva individual y de modalidades de pareja. El viernes por la tarde, en la pista de baloncesto, también del Toro, se sancionó a tres jóvenes que jugaban a este deporte de contacto, que no pertenecen a ningún equipo federado, y no son familia ni conviven.

Los agentes de Policía Local también sancionaron a un grupo de cinco jóvenes que estaban el sábado por la tarde en la zona de Sol de Mallorca sin llevar la mascarilla.

También el sábado, en la playa Punta Marroig de Palmanova, se sancionó a tres menores de edad por no llevar mascarilla y no mantener la distancia de seguridad, además uno de ellos tenía marihuana. Los agentes avisaron a los padres, que se personaron para ser notificados de los hechos.

Por otra parte, según han señalado, el domingo por la noche fue sancionado un café-concierto de Magaluf que incumplía la normativa COVID-19, ya que se trata de un local de ocio nocturno y no puede abrir. Asimismo, a las 21.15 horas del sábado, en Santa Ponça, también se propuso para sanción a un establecimiento donde se congregaban muchas personas en el exterior.

En otro sentido, el propietario de un bar de Son Ferrer requirió los servicios de policía porque una clienta no quería abandonar el establecimiento a las 23.25 horas del sábado. La mujer fue sancionada por falta de respeto a los agentes.

En cuanto a los vehículos, desde el 24 de octubre se ha sancionado a 33 pasajeros que circulaban en coche y no llevaban mascarilla cuando era necesario.

Además, según han añadido, el pasado lunes un cliente de un taxi agredió al conductor en una discusión porque el pasajero no quería llevar mascarilla.

En otro ámbito, según han apuntado, el pasado mes los agentes de Policía Local de Calvià tuvieron que actuar por incumplimiento de la normativa COVID-19 en el mercadillo de Son Bugadelles por falta de control del aforo, la no existencia de un circuito seguro o la insuficiente separación entre expositores.

Además, se levantaron ocho actas por no usar mascarilla. Las fuerzas de policía y Guardia Civil intervinieron y se instó a reorganizar el funcionamiento del mercadillo. Los agentes de Policía Local de Calvià han vigilado el mercadillo de Son Bugadelles durante cuatro semanas y parece ser que ya se ha normalizado el seguimiento de la normativa derivada de la pandemia y no se han tenido que interponer nuevas sanciones.