La situación en la plantilla de la Policía Local de Binissalem continúa agravándose. A día de hoy, el cuerpo policial solo tiene siete efectivos, de los cuales seis son los que entran en el turno de guardias, una de las tareas importantes que tienen que cubrir. 

Últimamente, las bajas por temas de salud de algunos integrantes de la plantilla y por motivos profesionales en otros casos, han hecho que el cuerpo pasara de once agentes a solo siete. Y todo, con la mala noticia de que, en los próximos meses, podrían causar baja otros dos más, según indican desde la entidad. 

Mientras se produce una espiral de bajas, los agentes que siguen en plantilla deben sacar adelante el día a día, haciendo frente a muchos sucesos y denuncias, entre las cuales figuran, por ejemplo, diversas sanciones por botellón impuestas este pasado mes de septiembre a varios grupos de jóvenes, así como las diez multas por no llevar mascarilla o actos vandálicos y robos diversos, como el que tuvo lugar en el interior de un coche del cual los ladrones sustrajeron la suculenta cantidad de 6.500 euros que la propietaria del vehículo llevaba en su bolso.

Desde la alcaldía, Víctor Martí (Unió x Binissalem) reconoce que es consciente de la grave problemática por la que atraviesa la Policía Local. El regidor afirma que se siguen haciendo gestiones para incorporar a nuevos efectivos. De hecho, anuncia el alcalde, podría ser el caso de un policía de otro municipio que está interesado en venir a trabajar a Binissalem. 

Por otra parte, Martí también dice que la falta de agentes policiales es un problema extendido en todo el territorio balear. 

Según explica, en la ciudad de Palma, un destino preferido por muchos agentes, «actualmente hay pendientes de cubrir un buen número de plazas», asegura el alcalde Martí. 

Déficit

En esta situación tuvo mucho que ver, según añade el alcalde, que hace unos años desde la escuela de formación no salieran nuevos policías durante dos cursos, un hecho que provocó gran parte del déficit que hay actualmente en la plantilla. 

En el caso de Binissalem, apunta, «ahora nos hemos visto afectados, precisamente, con la pérdida de dos jóvenes futuros policías que estaban haciendo el curso y que, a causa de la pandemia, tuvieron que interrumpirlo y pudieron sumarse a los de aquí». 

Sin embargo, estos futuros agentes «ya han podido reemprender la formación, por lo que no podemos seguir contando con sus servicios».