El equipo de arqueólogos que trabaja en el Talaiot del Serral de ses Abelles de Puigpunyent ha descubierto una espada de bronce del año 1200 antes de Cristo.

Jaume Deyà y Pablo Galera, directores de la excavación, explican que no tenía un uso militar sino que representaba una muestra de poder de la persona o familia que era propietaria. Se trata de la primera espada de estas características que se ha encontrado en Mallorca siguiendo una metodología arqueológica "ya que hay otros casos, unas seis espadas más encontradas en la isla, que no están bien contextualizadas, de manera que la hallada estos días en Son Serralta se podrá documentar de forma fiable", apunta Galera. Deyà comenta que todas las espadas que se han localizado suelen tener la misma tipología, "pero la de Puigpunyent tiene una bola en el mango como elemento decorativo".

Replanteamiento de hipótesis

Los trabajos permitirán adecuar el ‘talaiot’ a las visitas. B. Font

El Talaiot de ses Abelles fue excavado parcialmente en los años 50 por el historiador Guillem Rosselló Bordoy pero no encontró ningún objeto y, según apunta debió ser saqueado en época romana e incendiado. Ahora bien, este hallazgo ha provocado que se esté replanteando la hipótesis de Rosselló.

Los trabajos que se realizan en este yacimiento fueron promovidos por el Ajuntament de Puigpunyent la legislatura pasada por el regidor Xesc Canyelles, explican los arqueólogos. El consistorio solicitó una subvención al Consell de Mallorca para adecuar la construcción talayótica a los visitantes, que se ha adjudicado este verano.

Además, el equipo cuenta con el restaurador Manuel Jardón que se encarga de la consolidación de las estructuras del talaiot para evitar que se derrumbe y, a la vez, intentar reubicar las piedras a partir de las fotos que Rosselló tomó en los años 50.

Parece ser que estos talaiots se construían cerca de poblaciones y eran una especie de edificio emblemático, con un uso social, que además podía avistarse desde otros asentamientos. "Muy seguramente el talaiot se contruyó 200 años después de la fabricación de la espada -afirman los expertos- y el arma se enterró una vez que la construcción perdió su uso social y se enterró como gesto ritual".