El convento de las monjas de la Caridad de Sineu, desocupado desde hace dos años y medio, cuando las dos últimas religiosas de la orden que permanecían en la Vila fueron trasladadas a Binissalem, saldrá a la venta en las próximas semanas después de la decisión adoptada por los propietarios del inmueble religioso, la familia Dameto y el Obispado.

Fuentes conocedoras del caso explicaron ayer que la decisión de vender el antiguo convento de la Caridad fue adoptada hace unos días durante el transcurso de una reunión en la que habrían participado varios miembros de la familia Dameto, representantes de la congregación religiosa de la Caridad y otras personas vinculadas a la parroquia 'sineuera'. Las mismas fuentes explicaron que el edificio es propiedad de la familia Dameto en un 60%, mientras que el 40% restante está controlado por el Obispado.

La decisión de vender el convento por un precio que todavía no ha trascendido responde a la última voluntad de la propietaria de una parte del solar donde en 1863 el canónigo Lloatxim Dameto i Descatlar construyó el edificio religioso. Esta propietaria habría donado su parcela con la condición de que el convento debía ponerse a la venta cuando ya no tuviera un uso religioso con el objetivo de costear misas a favor del alma de esta benefactora y también de todos los 'sineuers' que, de una forma u otra, participaron en la construcción del convento.

La cláusula que aquella benefactora dejó escrita en el contrato de donación determinaba que para vender el edificio debían pasar al menos diez años desde que las monjas hubieran abandonado el edificio. Sin embargo, la congregación de monjas de la Caridad habrían renunciado a la cláusula para "agilizar" el proceso de venta. Desde el momento en el que el edificio ha dejado de tener un uso religioso, el inmueble ha retornado a las manos de la familia Dameto, que estaría de acuerdo en venderlo para cumplir con la última voluntad de la donante del solar original. La familia de los España también habría colaborado para que el convento fuese una realidad hace ahora 152 años, concretamente en la construcción de la capilla.

Por ahora, se desconoce el uso que el convento y todas las dependencias aledañas podrán tener en un futuro próximo. Las fuentes consultadas aseguran que el interior está muy deteriorado y que se precisaría de una gran inversión para promover obras de reforma. En la actualidad, el edificio no está amueblado.

La congregación de las monjas de la Caridad se instaló en Sineu en el año 1864. El oratorio del convento es un edificio neogótico ubicado en la calle Arnau Ramis de Sineu que fue inaugurado en el año 1892. Junto a la capilla se levanta el convento, de tres plantas de altura, y a su lado permanece el edificio de las antiguas escuelas que se inauguraron en 1927. De hecho, el edificio tiene un gran valor sentimental para diversas generaciones de 'sineuers' que se formaron entre sus paredes.

En noviembre del año 2012, las dos últimas monjas de la Caridad que permanecían en Sineu abandonaron el edificio religioso, que cerró definitivamente sus puertas tras 149 años de servicio.