Los vecinos de la urbanización de Sant Marçal (Marratxí), una de las que recientemente han sido recepcionadas por el Ayuntamiento (2003), ha padecido dos roturas de la conducción de agua potable en menos de 24 horas. Los vecinos de la zona afectada han padecido cortes y restricciones durante este periodo.

Aunque lo más preocupante de esta infraestructura es que ha soportado más de 60 roturas desde 2008 a 2013, es decir, una media de diez al año.

El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento ha solicitado al pleno que se le entreguen los informes técnicos efectuados, actas de las reuniones con el concesionario y el constructor, así como que se informe al pleno de las actuaciones que se prevé emprender.

El concesionario

La empresa concesionaria Aguas Término de Marratxí se defiende manifestando que la conducción principal contiene "vicios ocultos" y que se le entregó la infraestructura para la prestación del servicio con estas anomalías no visibles ni detectables hasta que se han producido las continuas roturas.

En la avería que ayer reparaban los operarios de la empresa, en la calle Mestre Lluc Mesquida, se producían pérdidas visibles en las juntas de la conducción principal. Se trata de la que transporta el agua desde las bombas impulsoras hasta la urbanización.

Técnicos consultados por este diario apuntan que este tipo de canalización se puede conectar mediante manguitos electrosoldables, como forma más segura y fiable, o soldada a tope tubo con tubo, que no es tan fiable, pero sí más económico. Los mismos técnicos recomiendan que se efectúe un test de calidad.

Entre las soluciones que se barajan está la sustitución de toda la red. Según los datos que obran en poder del PSOE, esta opción tendría un coste de 800.000 euros