23 de julio de 1911, fecha importante en la memoria reciente de la localidad de Porreres. Hoy, 100 años después, se recuerda la finalización de las obras de construcción del templo del Oratorio de San Felipe Neri de Porreres.

Fue a mediados del siglo XIX cuando el presbítero local Joan Barceló Mora cedió en su testamento unos terrenos a la comunidad felipense de Palma para la construcción de una casa y un oratorio en Porreres para albergar una nueva comunidad. Pero no fue hasta 1885 cuando el Padre Francisco Molina Guardiola inició las obras. Durante los siguientes 26 años los trabajos siguieron su curso y en noviembre de 1891 se instaló la primera comunidad de felipneris.

Las nuevas instalaciones, que tuvieron un coste de 187.950 pesetas, fueron bendecidas el domingo 23 de julio de 1911 por el Pere Joan Campins, obispo de Mallorca, y antiguo rector de la Parroquia de Porreres.

Las crónicas cuentan que "por la mañana se organizó una imponente procesión por la calles de la localidad que finalizó en las puertas de la nueva iglesia donde se celebró una misa", y "por la noche las calles vecinas estaban iluminadas a la veneciana y la banda de música tocó sus piezas en un catafalco levantado para la ocasión". Desde esos días a los actuales han sido muchas las situaciones de las que han sido testimonio las paredes levantadas con entusiasmo.

El padre Francesc Novella, actual superior de la comunidad comenta: "La comunidad de Sant Felip de Porreres ha tenido momentos muy buenos con la convivencia de doce miembros, el colegio que hasta mediados de los años 70 suplía la falta de edificio escolar público y también momentos muy difíciles como los comprendidos entre 1993 y 1995 cuando todo apuntaba a un cierre definitivo". "Fue en 1998 cuando la actual comunidad decidimos retomar las tareas en Sant Felip de Porreres, pero nos encontramos con una situación económica muy precaria ya que las limosnas eran entregadas a la comunidad de Palma, a la que estaba anexionada des de 1972 y no se había realizado ningún tipo de obra de mantenimiento en los diferentes edificios. Ahora las condiciones han cambiado y las distintas aportaciones revierten en las instalaciones de Porreres".

Novella anuncia que para finales de año está prevista la incorporación de una nueva vocación. Precisamente respecto a las vocaciones explica: "Nosotros no somos diocesanos y por esto complementamos y enriquecemos el conjunto de la Iglesia, con el carisma propio del Oratorio. Las vocaciones son la culminación de todo un proceso personal y hoy en día es muy difícil que un joven se plantee esta situación ya que la mayoría de la juventud y la Iglesia viven mundos paralelos".

Futuro centro de día

Son muchos los vecinos que tienen apego a Sant Felip, que dentro de pocos meses va a albergar el nuevo centro de día de Porreres. El convenio con el Ayuntamiento fue firmado el pasado mes de febrero. Está previsto que antes de 18 meses las obras, financiadas por el Govern, estén completadas. Los actos conmemorativos finalizarán el 16 de agosto, festividad de Sant Roc, con un concierto de piano y violín en el patio del Oratorio.