Los vecinos de la plaza de toros de Palma vuelven a pasar una tarde infernal por el exceso de ruido. Esta vez, el responsable ha sido la Gran Feria Hortera, denuncian varios residentes en la zona e integrantes de la Associació Veïnal Coliseo. «Tengo un sonómetro, vivo en un noveno piso, lo he puesto en marcha en la terraza y marcaba 85 decibelios», cuenta un testimonio a este periódico. 

«Llevan horas con la música electrónica a todo meter», indica este vecino. «La última vez que sacamos los sonómetros, el alcalde Hila nos dijo que eran aparatos de bolsillo y que la patrulla verde había hecho una medición. Las pedí y me las enviaron diciendo que todo había estado bien durante la fiesta que celebraron en aquel momento, un festival alemán», indica. «Esta agresión se sostiene a toda costa. Hemos tenido muchas reuniones con regidores y los alcales. La única que mostró empatía fue Aina Calvo, que estableció unos horarios de actividad en la plaza, pues antes hacían lo que les daba la gana», relata este residente que incluso puso en marcha el proceso de denunciar la situación ante la Fiscalía de Medio Ambiente en Madrid. «Al final lo paré, se necesita mucha energía».