La futura reforma de la plaza Joan Carles I, conocida popularmente como plaza de las Tortugas, podría incluir la plantación de cinco palmeras junto a la emblemática fuente. Esta propuesta del arquitecto municipal responsable del proyecto generó un intenso debate el pasado martes durante la reunión de la Comisión del Centro Histórico de Palma en la que se discutieron esta y otras singularidades del plan.
«El proyecto se basa en intentar camuflar la fuente de las Tortugas. Nosotros consideramos que el obelisco y el Born deben mantener una unidad visual, no separarse», valoró Josep Massot, de ARCA.
Además de esta entidad conservacionista, en la Comisión del Centro Histórico estuvieron presentes arquitectos, paisajistas, expertos en patrimonio y el cronista de la ciudad, Tomeu Bestard. «El sentir mayoritario de los que estábamos en la reunión fue el de rechazar esta posibilidad», indicó Massot.
«La reforma que hizo en su día Gabriel Alomar puso el obelisco en línea con el Born, siguiendo la moda de los paseos neoclásicos de los años 50 y 60 como el del Prado, en Madrid, o el de Vara de Rey, en Ibiza. Creemos que se tiene que recuperar la continuidad con el Born. Pero al responsable del proyecto no le gusta la visual. Nosotros creemos que se tiene que recuperar este diálogo que había entre el Born y la plaza de las Tortugas», manifiesta.
De hecho, ARCA espera más cambios en el proyecto. «También rechazamos la plataforma peatonal porque obligaría a colocar infinidad de bolardos y señalizaciones», destaca Massot en referencia a la propuesta más relevante de la reforma de este céntrico enclave, la construcción de una superficie peatonal que se extendería entre el inicio del paseo del Born y la calle Unió.
Bestard reclama tiempo para «digerir» el proyecto presentado el martes. «En líneas generales mejora lo que hay ahora. Antes de la reforma de Alomar no veías la plaza de las Tortugas desde la plaza de la Reina. De ahí viene la idea de esconder la fuente detrás de palmeras, para que haya un efecto sorpresa y no el actual espacio camino», indica el cronista de la ciudad.
«Yo lo que digo que la fuente no se desplace. Porque los árboles se pueden poner o quitar si no quedan bien, pero la fuente no», señala Bestard.
Hay que recordar asimismo que el proyecto de reforma también incluye eliminar los bancos y jardineras que actualmente rodean a la fuente.
La regidora de Més per Palma, Kika Coll, también estuvo presente en el debate sobre este plan urbanístico. «Yo apoyé la idea de que haya una continuidad entre el obelisco y el Born. Hubo un intercambio de ideas, pero no se votó nada. Entiendo que se irán incorporando para mejorar el proyecto», manifestó.
Filosofía: Romper con el Plan Alomar
El arquitecto municipal que firma el estudio previo de la reforma de la plaza de las Tortugas justifica la propuesta de alinear cinco palmeras en torno a la emblemática fuente para recordar por dónde discurría este camino históricamente antes de la reforma de Gabriel Alomar, que en los años 50 abrió el espacio y lo conectó con Jaume III. Asimismo, el proyecto también plantea recuperar la memoria del antiguo trazado espesando en esa parte la baldosa calcárea que colocará en la proyectada plataforma peatonal.
