En el muro de un solar de la Avinguda de Méxic de Palma, frente a la última promoción de viviendas recién terminada, ha aparecido una pintada vandálica con la leyenda Tourist Go Home, la primera de estas características escrita en un muro desde que el barrio de Nou Llevant empezó hace cuatro años su gran transformación.

Desde entonces, el boom inmobiliario ha supuesto la construcción de 750 pisos, la proliferación de segundas residencias para extranjeros y la apertura de negocios de origen alemán, como un supermercado Lidl y una droguería Rossmann.

Entre el 60% y el 70% de los nuevos residentes en el no hace tanto barrio obrero del extrarradio de Palma son alemanes Miguel Vicens

Fruto de este proceso el núcleo palmesano, con 6.251 personas censadas, ha perdido 252 vecinos empadronados desde su gran transformación, con pisos que en venta desde los 300.000 a los 2,5 millones de euros, pero cuenta con más propietarios que nunca que no aparecen en el padrón, convertidos en visitantes esporádicos o por temporadas, ya que entre el 60% y el 70% de los nuevos residentes son alemanes, algo impensable en lo que hasta hace un lustro era un barrio obrero del extrarradio de Palma.

Turistas caminan por el barrio de Nou Llevant portando una maleta Miguel Vicens