El Consell de Mallorca proyecta una serie de actuaciones para reducir los atascos en los accesos a Palma en torno a un 30%. En este sentido, la institución insular planea ganar un carril de circulación en la Vía de Cintura en dirección a Andratx entre la autopista de Inca y la salida de Valldemossa. Asimismo, facilitará un acceso directo al polígono de Can Valero y a Son Moix con la construcción de un carril cero

El presidente del Consell, Llorenç Galmés, y el consejero de Territorio, Movilidad e Infraestructuras, Fernando Rubio, explicaron ayer estas y otras iniciativas recogidas en un Plan de Accesos a Palma a representantes de los ayuntamientos de Palma, Marratxí, Calvià y Llucmajor. 

El punto de mayor densidad de tráfico se encuentra en el tramo en el que confluye la Vía de Cintura con la autopista de Inca, con más de 170.000 vehículos al día y donde se producen retenciones importantes. De este modo, hay en proyecto ganar un carril en la Vía de Cintura en dirección a Andratx entre la autopista de Inca y la salida de Valldemossa

La idea es aprovechar un espacio en la mediana para ganar un carril y así conseguir que los vehículos procedentes de Inca tengan un carril de acceso directo y evitar tener que pedir paso a los que circulan por la Vía de Cintura. Es en ese punto cuando se originan las retenciones.

También se actuará en los accesos a Can Valero y Son Moix. La rotonda cercana situada debajo de la Vía de Cintura sufre retenciones diarias de vehículos que quieren acceder a Can Valero, Son Moix y numerosas zonas residenciales próximas. El proyecto consiste en construir un carril cero con incorporación directa evitando la rotonda y aligerando el tráfico de la rotonda.

Paso inferior de Can Blau

Bajo la rotonda de Can Blau se forma un embudo para los vehículos que acceden desde la autopista del aeropuerto a la Vía de Cintura. En este punto el Consell construirá un tercer carril que enlazará con los tres actuales de la Vía de Cintura a la altura del Estadi Balear. Los técnicos apuntan que esta actuación supondrá reducir entre un 25% y un 30% las colas que se forman de vehículos procedentes de la autopista del aeropuerto en dirección a la vía de cintura. 

El coste de esta actuación es de unos tres millones y las obras tendrán una duración entre tres y cuatro meses desde su adjudicación.

Por otro lado, se cambiarán las luminarias del túnel de Génova, que ahora son de vapor de sodio, por otros tipo LED.