Varias asociaciones de vecinos del Arenal de Palma y Llucmajor reclamaron ayer más vigilancia ante la avalancha de viajes de estudios prevista para esta temporada.

En un comunicado conjunto publicado por la asociación Amics de s’Arenal, las entidades solicitaron a las autoridades unificación policial para controlar este tipo de turismo, sobre todo respecto a los botellones que organizan en diferentes ubicaciones de la zona.

Los vecinos reconocieron que estos últimos años las fuerzas policiales y las instituciones han tomado conciencia del asunto, si bien todavía no se han unificado las actuaciones contra las vulneraciones de la ordenanza cívica por parte de los estudiantes y sus tutores.

Según explican en el comunicado, el hecho de que en la zona confluyan la Policía Local de Palma, la de Llucmajor, la Guardia Civil y la Policía Nacional genera una «anarquía» en la seguridad que los jóvenes aprovechan. Cambian el botellón de un municipio a otro en función de la presencia policial que encuentran, y se producen grandes aglomeraciones de personas. Ante este tipo de situaciones, aseguran las asociaciones vecinales, las fuerzas de seguridad optan por no actuar por la falta de efectivos.

Igualmente, destacaron que cada vez hay más hoteles que renuncian a traer grupos que aportan mala imagen a la zona, también hay empresarios que defienden la llegada de los estudiantes y minimizan su impacto. Ante esta situación, las asociaciones recomiendan a los vecinos hacer presión poniendo denuncias, llamando a la policía y mostrando la «pesadilla» en medios y redes.