El Ayuntamiento de Palma derribó ayer otras cinco infraviviendas del poblado de Son Banya. Las seis familias que las habitaban —doce adultos y catorce menores — han sido realojadas en pisos sociales. Esta nueva actuación ha supuesto la demolición de la manzana 2 de la calle 5. Los trabajos se realizaron sin incidentes. 

En conjunto, desde que Cort inició el desmantelamiento del poblado en 2018 han salido del poblado 177 familias, incluidos 104 adultos y 73 menores. «Queremos dar una nueva oportunidad a estas personas para que empiecen un nuevo proyecto de vida fuera del poblado», ha subrayado el teniente de alcalde de Cultura y Bienestar, Antoni Noguera. 

El regidor explicó que todavía quedan por derribar 70 infraviviendas y realojar a 35 familias. En todo caso, «no todos los que quedan están dentro del programa social», indicó Noguera. 

Cort espera completar la demolición este 2023. Cort

«Desde 2018 hemos dado 22 viviendas, quince del Patronat Municipal de l’Habitatge y siete del IBAVI. Y seguiremos con esta dinámica para que Son Banya pueda destinarse a algún tipo de equipamiento», ha añadido. 

Las familias que están fuera del programa social, ha señalado Noguera, serán desalojadas mediante una orden de desahucio. En todo caso, ha puntualizado que «los que tienen negocios ilegales no viven allí», indicó en referencia a los vendedores de droga. 

El Ayuntamiento de Palma ha informado de que en esta segunda fase del desmantelamiento del poblado ha presentado 84 demandas de desahucio, de las que 54 son sentencias favorables y el resto de procedimientos están en espera de sentencia. 

El Ayuntamiento de Palma prevé completar el proceso de desmantelamiento este año, animado por ritmo de sentencias favorables y el acuerdo con el Govern para realojar a las familias.