El presidente del PP de Palma y candidato a la alcaldía por la formación conservadora, Jaime Martínez, ha solicitado esta mañana, mientras se estaba celebrando en el salón de plenos de Cort la última sesión ordinaria del presente mandato, que el equipo de gobierno haga "un último acto de responsabilidad" y suspenda la convocatoria del pleno extraordinario previsto para mañana, viernes, en el que se prevé la aprobación definitiva de la parte estructurante del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma.

Martinez, acompañado por la portavoz del grupo municipal del PP, Mercedes Celeste, ha insistido en la necesidad de que la parte estructurante del nuevo plan se apruebe simultáneamente con el denominado Plan de Ordenación Detallada (POT), previsto para después de las elecciones y antes del próximo mes de noviembre, porque si no es así, según el dirigente conservador, se provocará "el caos urbanístico".

Pese a que desde el equipo de gobierno se insiste en que se dispone de todos los informes preceptivos necesarios para aprobar la parte estructurante del Plan General, Martínez ha manifestado una vez más que, además de faltar algunos de estos informes, otros son desfavorable, por lo que a su juicio estaríamos aprobando "un plan general ilegal".

El dirigente conservador se pregunta a qué vienen las prisas del equipo de gobierno para aprobar una parte del Plan General, tras más de ocho años de tramitación en un pleno extraordinario a un mes de las próximas elecciones municipales y "qué nos ocultan".

Consideran que lo mejor para Palma y para el urbanismo de la ciudad, y con el fin de preservar la seguridad jurídica, lo mejor sería dejar sobre la mesa la aprobación de la parte estructurante del plan para, después de las elecciones, aprobar simultáneamente sus dos partes. En caso contrario, no ha querido adelantar si su grupo lo va a paralizar, aunque ha reconocido que la declaración de nulidad del nuevo planeamiento, situación que, a su juicio, es de aplicación en este caso, debe resolverse por vía judicial, lo que conllevaría un largo proceso de al menos cuatro años.

En el caso de que finalmente se apruebe el plan estructurante ha manifestado que su grupo, en caso de gobernar, va a proponer una serie de modificaciones que irán en la misma línea que las alegaciones a la aprobación inicial de noviembre de 2021.