La Asociación de Navengantes del Mediterráneo-ADN, entidad que demandó al Govern por su inacción ante los vertidos de aguas residuales al mar, rechazada en primera instancia y por la Audiencia Provincial, ha insistido en que, tal como de incluye en un informe del Seprona, el mal funcionamiento de los emisarios ha afectado a 2.000.000 metros cuadrados de pradera de posidonia, superficie equivalente a 280 veces el terreno de juego de Son Moix.

El expresidente de esta entidad, Gabriel Dols, bajo cuyo mandato se presentó la demanda contra los responsables de la conselleria de Medio Ambiente del Govern por no actuar contra Emaya por los vertidos de aguas sin depurar o mixtas a la bahía de Palma, ha recordado asimismo la existencia de «estudios de entidades científicas independientes que revelan que el emisario de La Savina en Formentera degrada la posidonia a un ritmo de un 24% anual», por lo que discrepan del auto de la Audiencia Provincial, que desestima la demanda aludiendo, entre otras circunstancias, a la falta de «evidencias científicas» de la afectación de los vertidos.

Recuerdan asimismo que el auto impugnado no niega que, tal como se pone de manifiesto en el informe del SEPRONA, «se hayan vertido aguas no depuradas por parte de Emaya y que sin embargo no ha sido sancionada, acreditándose también a criterio del magistrado instructor que se ha perjudicado a la posidonia».

Por ello, consideran que los hechos que en su día puso de manifiesto la Asociación de Navegantes «son los que el auto refleja y corrobora», aunque afirman asimismo «que se reconozcan unos hechos no implica que sean constitutivos de delito». No obstante, insisten en que el hecho de que Medio Ambiente no abriera ni un solo expediente, «evidencia un doble rasero por su parte.