A principios del pasado mes de marzo llegó a Palma un prototipo de bus eléctrico que ha circulado en período de pruebas por distintas líneas de transporte público de la ciudad. Superado este período, a partir de hoy circula el primero de los doce autobuses eléctricos adquiridos por la empresa municipal propulsados por energía eléctrica.

De momento dará servicio en las líneas L29, L40 y L39, aunque en los próximos días lo haré en trayectos distintos.

Se trata de un vehículo de doce metros que genera cero emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y que, cuya adquisición, al igual que los once pendientes de entrega, ha sido financiada por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation.

Dispone de tres puertas, 22 asientos, cuatro de ellos para personas con movilidad reducida, una zona para sillas de ruedas y una capacidad para 70 personas.

El diseño de este nuevo vehículo urbano aporta más visibilidad para el conductor, más comodidad para el usuario y ventanas que aprovechan el máximo de luz solar, lo que ayuda a reducir el consumo interior. Lleva tres baterías de 430 kilovatios y tiene una autonomía de entre 16 y 18 horas.

Este nuevo bus, al igual que los once restantes, forma parte de la segunda fase de la renovación de la flota de la EMT, que supondrá la llegada de 64 vehículos nuevos, 44 de los cuáles son de 18 metros impulsados con gas, la mitad de los cuáles ya circulan por la ciudad, cuatro minibuses de 8 metros, también a gas, el primero de los cuáles ya realiza el recorrido de la línea 9 de Son Espanyol, y cinco buses más de 12 metros propulsados con pila de hidrógeno, que comenzarán a llegar este mismo mes.

Los anteriores buses se suman a los 91 nuevos adquiridos en la primera fase, lo que ha supuesto el incremento en más de un 30% de la capacidad, además de "mejorar las frecuencias, mayor puntualidad, información al usuario y más accesibilidad, según se afirma desde la EMT".

El proyecto se enmarca en uno de los objetivos de la Unión Europea tendente a convertirse en el primer continente climáticamente neutro, la creación de un entorno de inversión más atractivo y puestos de trabajo de calidad, así como la defensa y promoción de la democracia ante injerencias externas.