El Plan Zonal aprobado por el Ayuntamiento de Palma para la calle Nuredduna incumple las normas de accesibilidad universal que están en vigor a nivel estatal por cuanto autoriza que el espacio pegado a las fachadas de los establecimientos sea ocupado por mesas y sillas. En concreto, la norma municipal, que entró en vigor el pasado día uno de enero, permite a los bares y restaurantes situados a lo largo de Nuredduna y la parte convertida en peatonal de la plaza García Orell a ocupar una franja de dos metros de anchura a contar desde las fachadas de los edificios. Lo anterior contradice la normativa estatal de accesibilidad universal que prohíbe la ocupación de la zona más próxima a las fachadas por terrazas con el fin de facilitar el paso de los peatones con movilidad reducida o con problemas de visibilidad.

En aplicación de la anterior norma se cambió hace unos años la distribución tradicional de las terrazas de la calle Oms, que estaban pegadas a las fachadas de los edificios para situarlas en medio de la calzada.

Asimismo, en aplicación de esta norma se obliga a las terrazas de la calle Fàbrica a dejar un paso de dos metros y medio desde las fachadas de las viviendas. La misma norma se aplica a la distribución de las terrazas de la calle Blanquerna.

En el caso de Nuredduna se aplica la norma justo al revés, ya que se permiten las mesas y sillas junto a las fachadas y se obliga a dejar un paso para vecinos y peatones en ambos lados de la zona verde central, además de dejar un metro libre en ambos lados de las entradas de las viviendas o a otro establecimiento.