El nuevo convenio colectivo del área de Agua de Emaya, que incluye también las de Energía y Movilidad, Estrategia y Desarrollo y Servicios Corporativos, incluye la posibilidad de realizar por parte de la empresa controles e inspecciones aleatorias y por sorpresa sobre el consumo de alcohol, drogas y ludopatías.

El acuerdo, aprobado ya tanto por el comité de empresa de la sección de Aguas, como por el consejo de administración de esta empresa municipal y que afecta a 521 trabajadores de los 1.441 adscritos a la compañía, incorpora la aplicación de un protocolo para luchar contra el consumo y drogas en el que se prioriza y favorece la prevención y la ayuda para el tratamiento de esta problemática antes de iniciar los procedimientos sancionadores.

Fuentes de la empresa municipal han indicado que el nuevo convenio colectivo "es totalmente nuevo" ya que no se trata de un desarrollo o modificación del anterior que ha estado en vigor hasta el momento. Las mismas fuentes han indicado que está inspirado en el principio de "transparencia y buen gobierno" a la hora de regular las relaciones laborales del personal que presta un servicio público en esta área de la empresa municipal.

Por ello, el teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, ha felicitado a todas las partes implicadas en el proceso de elaboración u negociación del nuevo convenio, valorando muy especialmente "el acuerdo alcanzado para que Emaya cuente con un nuevo marco de relaciones laborales consensuado, moderno y adaptado a la nueva realidad y a su marco legal".

Entre otros aspectos destacados del nuevo convenio se señala el hecho de que "no supone un incremento del gasto público, ya que se ha negociado bajo el criterio único del fomento de la eficiencia, tanto por lo que respecta a la parte social como a la empresarial".

Asimismo, desde la empresa se asegura que "se hace una apuesta por la profesionalidad y cualificación profesional, ya que se incrementa el nivel formativo, para todo el personal, al igual que para la promoción interna". También se ha incorporado la regulación del acceso a la empresa pública en función de lo establecido en el Estatut Bàsic de l'Empleat Públic, algo que afectará a todo el personal al igual que a los procesos de promoción interna.

Igualmente, se promueve la formación con el fin de incentivar su progresión laboral en la empresa, con unas tablas salariales más adaptadas a l mercado durante los tres primeros años de trabajo.

El salario de las prefecturas se regula asignando las retribuciones de forma objetiva en consonancia con las descripciones del puesto de trabajo negociadas previamente.

También se han simplificado las categorías profesionales, al tiempo que se han incorporado puestos de trabajo inexistentes hasta el momento como el de médico de empresa.

Se regula la figura del teletrabajo, se unifican los pluses que perciben los operarios y se simplifican.

El nuevo convenio también mejora y refuerza el servicio de prevención de riesgos laborales; se reformulan permisos adaptándolo a la realidad actual regulando, por ejemplo, situaciones de enfermedad grave o de tratamiento oncológico, así como las situaciones de conciliación familiar reforzando los permisos de maternidad y paternidad.

Por lo que respecta al régimen disciplinario se actualiza a las situaciones "reales y actuales, especialmente por lo que se refiere a las situaciones de abuso".