El alcalde de Palma, José Hila, y la regidora de Infraestructuras y Accesibilidad, Angélica Pastor, y otros regidores de la corporación municipal visitaron ayer la culminación de las obras de la plaza Serralta. Para celebrar la finalización de esta intervención, que ha supuesto una inversión de unos 150.000 euros, se organizaron este miércoles en la plaza una ‘Barridiada’ del Instituto Municipal del Deporte (IME), además de pinta-caras, helado a cargo de ‘cucurullbike’ y ensaimada para los asistentes.

La remodelación de este espacio, que se ha ampliado hacia los laterales y ha dejado de ser una redonda, ha permitido ganar 540 metros cuadrados de espacio y pasar de los 2.160 metros cuadrados existentes a los 2.700 metros cuadrados, según informaron en una nota de prensa.

Entre otras acciones, se han transformado los viales laterales de la plaza en un espacio para peatones y se han retirado las gradas de hormigón. También se han repavimentado las áreas más deterioradas, se han instalado jardineras, se han retirado bolardos y se han instalado barandillas.

Dos grandes pancartas reivindicativas, ayer en la plaza. | SOM SERRALTA

Falta de zonas verdes y sombra

La asociación de vecinos Som Serralta decidió no acudir este miércoles a la inauguración de la remodelación de la plaza como protesta por la falta de zonas verdes y sombra, algo a lo que, según explicaron en un comunicado, el Ayuntamiento se comprometió.

La presidenta del colectivo vecinal, Francesca Campana, reconoció que «es muy positivo haber ganado espacio para los peatones», sin embargo, criticó que «cambiar el asfalto por hormigón no tiene sentido si la mayor parte del año el calor impide disfrutar del espacio ganado», en referencia a los 540 metros cuadrados de espacio ganados. Reprocha, además, la ausencia de fuentes y la reducción de bancos.