Una avalancha de turistas ha llenado hoy el centro de Palma tras la llegada de un crucero el MSC Armonía, con capacidad para 2.065 pasajeros, y el ferri de línea regular GNV Sea Land, con 880 pasajeros a bordo.
A siete días de las Semana Santa, y tras el desembarco, la estampa de la ciudad volvía a ser casi completamente veraniega, con grandes grupos de cruceristas siguiendo a guías con su megáfono o banderita y abarrotando desde primera hora de la mañana el Parc de la Mar, la Catedral y su museo, donde se han formado grandes colas, y las estrechas calles del barrio histórico hasta la plaza de Cort y Jaume II.
En la Avinguda Antoni Maura también se veían grandes concentraciones de turistas, llenando las terrazas de bares y restaurantes turísticos de la zona, esperando taxis para recorrer Mallorca de forma exprés o haciendo cola para realizar una ronda por la ciudad a bordo del autobús turístico descubierto.
Los cruceristas también han hecho el agosto en la zona comercial del Passeig del Born y Jaume III, locales que ha vivido un lunes poco habitual de mucha actividad y compras.