En Fotografía existen dos grandes opciones a la hora de registrar el movimiento: congelarlo transmitiendo la falsa sensación de que dicho movimiento nunca existió, o disparar a una velocidad lo suficientemente lenta como para ‘desmaterializar la forma’ del sujeto fotografiado. Yo personalmente prefiero congelar la imagen, pero reconozco que la expresión ‘desmaterializar la forma’ me parece flipante.