La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) ha confirmado que una semana antes de producirse el socavón de las Avenidas los vecinos de una finca colindante, la e la antigua sede de sa Nostra, habían puesto en conocimiento de la empresa municipal la existencia de una fuga de agua la cuarta planta del aparcamiento subterráneo existente en la finca.

Los técnicos de Emaya estaban investigando las causas de esta fuga de agua sin haber hallado el motivo cuando, a partir de las nueve de la noche del lunes se avisó de que el firme del pavimento de la Avenida situado enfrente del inmueble presentaba síntomas de ceder. De hecho, a las once de la noche, antes de que se produjera el hundimiento de la calzada ya se había acordonado la zona y cortado el suministro de agua de la arteria principal y desviado por otras canalizaciones, lo que evitó que los vecinos se quedaran si suministro.

Desde la empresa municipal se insiste en que aún es aventurado determinar las causas que produjeron el hundimiento de la calzada, aunque no se descarta que la fuga particular tuviera algo que ver, aunque después se agravó la situación por la borrasca Juliette. De hecho, en estos momentos se cree que la causa principal del socavón fue el hundimiento de la parte superior del colector de aguas residuales que pasa paralelo al lienzo de muralla existente en la zona, lo que provocó un "lavado de la tierra" situada debajo de la arteria de agua potable que pasa por encima del colector y el desprendimiento de la calzada cuando la capa asfáltica superior no fue suficiente para aguantar el peso.

Desde Emaya se insiste en el hecho de que fugas similares y no tan importantes como la denunciada por esta comunidad de vecinos de forma relativamente frecuente en la ciudad, y no siempre es fácil averiguar las causas, que pueden ser múltiples, incluyendo además de las externas, problemas internos de la finca.

Precisamente uno de los objetivos que persigue la "monitorización" de la red de suministro es la de determinar de forma casi instantánea cuándo se produce una fuga y en dónde, con el fin de poder atajarla con mayor celeridad.