En la próxima primavera la práctica totalidad de los colectores de agua residual de la Platja de Palma se habrán sustituido o renovado. Faltará acabar las obras de la nueva estación de impulsión de la Ribera y de su conexión con la depuradora del Coll den Rabassa, un tramo que ya no afectará a las calles de la zona turística sino que discurre prácticamente por zona rústica.

De esta forma, el presidente de la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya), Ramon Perpinyà espera que la totalidad de estos trabajos, iniciados ya el año pasado y ejecutados con la aportación de 8,8 millones del canon de saneamiento del Govern Balear, estén concluidos en la primavera del próximo año o, a lo sumo, a mediados de 2024.

La presidenta del Govern, Francina Armengol, junto con el alcalde de Palma, José Hila, y la directora general de Recursos Hídricos del Govern, Joana Maria Garau y el concejal de Distrito, Jordi Vilà, acompañados por el presidente de los hoteleros de la Platja de Palma, José Antonio Fernández de Alarcón, y la gerente de esta entidad, Patricia Lliteras, han visitado esta mañana las obras de la nueva estación de impulsión de aguas residuales de la Ribera.

Esta obra forma parte del conjunto de cuatro proyectos que conforman el denominado Plan de Renovación y mejora de las infraestructuras de saneamiento de la zona turística, que incluye la ejecución de nuevas conducciones y estaciones de impulsión con el fin de renovar las existentes, construidas en los años 70 y de esta forma prevenir que en un futuro se produzcan vertidos de aguas residuales al mar por la falta de capacidad de la red.

Distintas fases de la intervención que se está ejecutando. Ajuntament

Así, los trabajos que se están ejecutando o previstos en un futuro inmediato incluyen la construcción de una nueva estación de impulsión en el denominado Clot den Bernadet y su conducción hasta la estación número dos, que es la que tiene más capacidad. Este primer tramo tiene un presupuesto de 806.929 euros. Actualmente la canalización ya está ejecutada en un 95% uy se prevé que finalice en abril. Paralelamente se está realizando la obra civil de la estación de impulsión y en marzo se iniciará el montaje electromecánico. La puesta en marcha de esta infraestructura está prevista en mayo.

La renovación de las conducciones de la zona de ses Fontanelles desde la anterior estación hasta la nueva de la Ribera tiene un presupuesto de 1.019.636 euros. Se trata de una obra que también está en un estado muy avanzado puesto que el 99% de la canalización ya está ejecutada.

Nueva estación de impulsión de aguas residuales de la Ribera. Ajuntament

La fase tres, que es la de mayor envergadura, consiste en la ejecución de una nueva estación de impulsión de la Ribera. Contempla también la renovación de una conducción de aguas residuales muy antigua, que conecta la Platja de Palma con la depuradora del Coll den Rabassa. Esta actuación tiene un presupuesto de 5,5 millones. En la actualidad se ha ejecutado el 30% de la obra prevista.

La intervención también incluye la renovación de las conducciones de impulsión de las estaciones 4 y 5 al colector general. Esta actuación supone el cambio de las tuberías que salen de las estaciones de impulsión de la zona de s'Arenal y que conectan con el nuevo colector de subida a la depuradora, con una inversión prevista de 1.496.430 euros.

Decisión "valiente"

La presidenta del Govern Balear, Francina Armengol, manifestó que las actuaciones de mejora de la red de agua residual que se están ejecutando en la zona turística son consecuencia de la adopción en 2015 de «una decisión política valiente» consistente en que la recaudación que se realizaba a través del canon de saneamiento se invirtiera íntegramente en la mejora de las infraestructuras hidráulicas y de depuración. De esta forma, en estos últimos años ha sido posible invertir 465 millones, 450 procedentes del canon y el resto del impuesto de turismo sostenible.

En el caso de Palma lo anterior ha supuesto el retorno de 90 millones en concepto de canon, de los cuáles Emaya ya ha gastado alrededor de 60 millones, que ha invertido en proyectos como el del nuevo colector interceptor de aguas residuales y tanque de tormentas, que evitará buena parte de los vertidos al mar cuando llueve, o los casi 9 millones de la renovación de los colectores de la zona turística, entre otros.