El Ayuntamiento de Palma ha tomado la decisión de no volver a encender las luces del monolito de sa Fexina, tampoco la luz blanca neutra que lo iluminaba desde hace tiempo. "Se toma esta decisión para evitar cualquier duda del compromiso que tiene el Ayuntamiento con el derribo del monolito y con la memoria democrática. Cort está y estará siempre al lado de las víctimas", ha anunciado el consistorio en un comunicado.
El equipo municipal ha tomado este camino después del alud de críticas que recibió desde la noche del lunes, cuando iluminó el monumento erigido por el franquismo en recuerdo del crucero Baleares con vivos colores azules y morados.
El martes el Ayuntamiento ofreció hasta tres versiones para explicar lo ocurrido mientras las críticas arreciaban. En su versión definitiva Cort apuntó hacia un "problema técnico" que provocó que "los focos no respondieran al programa informático". Sea como fuere, ese día Cort apagó el monumento y no tiene la intención de volver a iluminarlo.
El martes la secretaría autonómica de Memoria Democrática del Govern cargó contra la decoración y convocó para este viernes una reunión extraordinaria de la comisión de Memoria Democrática para plantear alguna respuesta como exigir a Cort que se disculpara con las víctimas del franquismo. También Maria Antònia Oliver, presidenta de la asociación Memoria de Mallorca, expresó du "desconcierto" con el Ayuntamiento por resaltar con colores un monumento que sobre el papel quiere derribar.
