El comienzo del deshielo de la nieve acumulada a lo largo de las dos últimas semanas en al Serra de Tramuntana ha ocasionado el incremento de las reservas de los embalses de Cúber y el Gorg Blau hasta situarse este lunes en el 50,8%, un porcentaje que aún se encuentra lejos del 81% registrado en las mismas fechas del año pasado.

Si bien en los próximos días se espera que continúe llegando agua a las presas procedente del deshielo de la nieve, no se prevé que el nivel suba mucho más debido a esta circunstancia. La situación de los embalses, a 16 de enero, antes de los dos episodios de nieve, se encontraba al 44%. El pasado viernes, con el inicio del deshielo habían subido hasta el 50,5%.

Desde Emaya se advierte que el crecimiento sería mayor si no se estuvieran extrayendo de los pantanos 100 litros de agua por segundo, volumen que desde ayer es de 150 litros de agua por segundo.

Ni las nieve registrada ni las escasas precipitaciones han sido suficientes para levantar el nivel de pre alerta por sequía en la que se encuentra Palma desde mediados del mes de noviembre del año pasado.

Compra de agua desalada

A lo largo del año pasado Emaya compró 5,33 hectómetros cúbicos de agua desalada por un importe de 5,4 millones de euros. El volumen de agua adquirido supuso en 2022 el 15,2% del líquido suministrado para el abastecimiento a la ciudad que alcanzó la cifra de 35,03 hectómetros cúbicos, 1,6 más que en 2021, 1,9 más que en 2020 y 1,31 menos que en 2019.

En relación al agua desalada comprada estos últimos años, en 2021 se adquirieron 4,41 hectómetros cúbicos, 1,64 en 2020, un total de 5,25 en 2019 y menos de uno en 2018.