La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) responde a los empresarios del Paseo Marítimo afectados por la reforma: se implantarán medidas para ayudarles a «convivir» con las obras, pero no se modificará el planteamiento general de las actuaciones ni se harán cambios sustanciales en el plan previsto.
La respuesta del organismo llegó ayer, tan solo un día después de las acusaciones de CAEB Restauración y las patronales implicadas, para amainar el mal clima que se estaba gestando estos días entre los empresarios del Marítimo. Ante las acusaciones de la organización que lidera Alfonso Robledo, el jefe de Área de Planificación e Infraestructuras de la APB, Antoni Ginard, aseguró ayer que el organismo no está cobrando a los empresarios la tasa de ocupación de terrazas.
El 31 de diciembre de 2022 caducaron todas las licencias, y este año, en lugar de renovarlas automáticamente, los negocios tienen que volver a solicitar la autorización para poner las mesas y sillas en el exterior, una medida adoptada para garantizar que solo pagará la terraza quien tenga la posibilidad de utilizarla.
Los establecimientos, por tanto, no pagarán tasas de terrazas este mes, puesto que de momento no se pueden cobrar si no tienen un título autorizado. Así, las terrazas que se disfruten en enero quedarán a cuenta para los próximos meses.
Precisamente en este aspecto Ginard anunció medidas de flexibilización. Aunque aseguró que la ley no permite exonerar en su totalidad de esta tasa, sí admite ofrecer facilidades de pago y reducciones considerables. En este sentido, la APB mantendrá los descuentos que se empezaron a aplicar por la pandemia: de 15 euros al mes por metro cuadrado, ahora tan solo se pagan cinco. Además, se empezará a aplicar una rebaja del 20 por ciento a la tasa para paliar el impacto por el vallado. Mientras, en Palma el coste de terraza es de 41 euros mensuales el metro cuadrado, recordó el responsable.
Además, los empresarios podrán escoger cuándo quieren utilizar la terraza; en lugar de una tasa anual, podrán pagar solo por un número determinado de meses, o los fines de semana. De esta manera, por ejemplo, un local de ocio que solo ocupa la terraza los sábados y domingos, pagaría un euro por metro cuadrado al mes. Para Ginard, esta tasa supone «unos costes ridículos» que no podrían ser «el motivo para el cierre de un establecimiento».
La APB también implantará otras medidas puntuales para tratar de aliviar las molestias por las obras, como el cambio de las zonas de carga y descarga o nuevas paradas de taxi. Según Ginard, la Autoridad Portuaria escucha a los afectados, tiene contacto directo con ellos y trata de atender todas sus peticiones «si son realmente necesarias», una interpretación que los empresarios han puesto en duda varias veces.
Ahora bien, el plazo de las obras no se modificará, ni se parará por la temporada de Semana Santa, tal y como han pedido los empresarios, preocupados por cómo se gestionará la acogida de casi 20.000 turistas cuya llegada se prevé en primavera por la celebración de un congreso importante.
Sin embargo, la APB no cede en la ejecución de los plazos, porque de lo contrario la reforma «se retrasaría mucho». También desmintió a Robledo y aseguró que las fases que se están ejecutando son las mismas que se hablaron hace más un año en reuniones con los sectores afectados, por lo que «no es cierto» que la reforma no se esté llevando a cabo tal y como se había previsto, como acusó CAEB Restauración el lunes.
La APB desmiente a la CAEB y asegura que los empresarios conocían las fases de las obras hace más de un año
Así se lo transmitió ayer al presidente la Asociación de Comerciantes e Industriales del Paseo Marítimo (Acoipam), Manuel Jiménez, con quien mantuvo una reunión justo después de la rueda de prensa. Durante este encuentro, además de acordar las mencionadas medidas, la APB admitió que la información que da a los representantes de las asociaciones no llega a todos los usuarios y se comprometió a «intensificar la capilaridad de sus comunicaciones».
Jiménez, por su parte, recordó en la misma rueda de prensa la importancia de que los visitantes tengan facilidades para moverse y exigió que los plazos para los aparcamientos disuasorios se cumplan. En este sentido, la APB anunció que el aparcamiento ubicado en el solar junto a CLH abrirá dentro de tres semanas con 120 plazas. Más tarde, en la segunda semana de marzo, se sumarán otras 580 plazas más, por lo que en total se pondrán a disposición de los conductores un total de 700 aparcamientos, conectados con la L1 de la EMT, que reforzará sus frecuencias.
