El tiempo no auspicia lluvia, pero aún así mejor ser precavidos. Cerca de un centenar de personas de la Confraria de Sant Sebastià y Orgull Llonguet han celebrado un pasacalles por el centro de Palma hasta el convento de Santa Clara, donde han entregado una ofrenda de doce huevos para que haga buen tiempo el día de las fiestas del patrón.

La comitiva ha salido sobre las 10:30 horas de la calle Can Vatllori, cerca de Sindicato. Les acompañaba el Drac de na Coca, un paso con la imagen del Sant Tianet y otro con un cuadro de Sant Sebastià. También un grupo de 'capgrossos' y los dimonis del Comte Mal, que han repartido algún que otro susto a los despistados.

Por el camino se han ido sumando cada vez más ciudadanos, animados por el ritmo de las 'xeremies' y los 'flabiols' en el casco antiguo de Ciutat. Después de un paseo entre bailes y vítores al patrón, el pasacalles ha llegado al convento.

Les esperaban tras la reja una decena de monjas de clausura, que han recibido los huevos y han dado las gracias a los más pequeños. Además, a cambio, las clarisas les han obsequiado con cajas de 'crespellets', que han servido para ir abriendo el apetito para la siguiente cita en Can Vinagre.

Fiesta en Can Vinagre

Por último, los 'capgrossos' han danzado ante la multitud allí congregada, y después, todos juntos han cantado Sor Tomasseta antes de continuar la fiesta. La comitiva ha partido entonces hacia la calle Olmos, el siguiente punto de encuentro.

Antes de marcharse, algunos han aprovechado para merendar las pastas que venden las monjas en el convento: había 'cocarrois' de coliflor, panadas de carne dulce y lisa, y unas deliciosas nubes de Santa Clara hechas con masa madre.

Frente al bar España, el antiguo Can Vinagre, los niños han disfrutado de una fiesta hecha a su medida: había juegos infantiles, piñatas, cuentacuentos y música. También varias torradoras para calentar el cuerpo y aliviar el hambre, además de un vermut popular.

La fiesta, que organiza cada año la Confraria de Sant Sebastià el domingo previo a la Revetla para pedir que la climatología acompañe el día del patrón, se ha podido celebrar con normalidad por primera vez después de la pandemia.