Un año más, los niños han alimentado con pebres de cirereta al Drac de na Coca, que ha despertado de su letargo este sábado para dar el sus a las fiestas de Sant Sebastià. La plaza de Cort ha acogido el pregonet, batucada, gloses y el baile de los gegants i capgrossos ante numerosas familias en un comienzo de fiestas que ha tenido al lingüista y comunicador Felip Munar i Munar como entregado y enérgico maestro de ceremonias, invitando a todos los presentes a disfrutar de “una semana grande” para Palma.

“Palma es y será siempre una ciudad de fiesta”, ha proclamado Munar ante el familiar público, para dar paso al toc de tambor que quiere instaurarse como un himno propio de Sant Sebastià. Los miembros de la batucada Nam Sobrats, de la Escola Municipal de Música de Palma, han echado mano de la paciencia hasta que los reunidos en Cort han logrado dar las palmas al ritmo deseado. Una vez conseguido, ha sonado ese toque de tambor desde el balcón del Ayuntamiento.

En la misma plaza, los niños han coloreado sus pebres de cirereta y los recortaban para dárselos después al Drac de na Coca. 

La que se puede considerar como primera jornada de las fiestas de Sant Sebastià ha sido muy animada. Felip Munar ha contagiado su entusiasmo al dar paso a los gigantes, explicando quién es cada uno de ellos, al igual que ha hecho con los capgrossos. Las figuras han provocado esa mezcla de fascinación y miedo entre los más pequeños, muchos de ellos subidos a hombros para poder ver lo que sucedía en el centro de la plaza.

 

En este inicio de fiestas tampoco ha faltado la música de las xeremies i flabiol y las gloses, que han improvisado cuatro mujeres: Alicia Olivares, Maribel Servera, Maria Magdalena Amengual y Eva Canyelles.  

Felip Munar ha leído el pregonet escrito por Caterina Valriu y ha ido preparando la llegada del Drac de na Coca, que ha aparecido acompañado por la Batucada Saravá. Tras bailar y exhibirse, este animal de leyenda se ha situado ante el Ayuntamiento para que los pequeños fueran introduciendo en su boca pebres de cirereta, el alimento que necesita para cargarse de energía, como bien ha explicado el maestro de ceremonias. 

La batucada ha amenizado el final de esta jornada, mientras las familias hacían cola para alimentar al Drac de na Coca.