Las obras de sustitución del colector de aguas pluviales que discurre por toda la primera línea de la Platja de Palma, una infraestructuras que los técnicos denominan CAZ, y las de la nueva iluminación de todo el paseo de la zona turística se ejecutarán de forma simultánea. Así se ha puesto de manifiesto esta mañana en el transcurso de la visita realizada a la zona por la presidenta del Govern, Francina Armengol y el alcalde de Palma, José Hila, a la que también han asistido el conseller Turismo, Trabajo y Modelo Económico, Yago Negueruela, el presidente de Emaya, Ramón Perpinyà y la concejala de Infraestructuras, Angélica Pastor.

El proyecto del nuevo colector de aguas pluviales aprobado ya tanto por Emaya como por la junta de gobierno local tiene un presupuesto de seis millones de euros, cuatro de los cuales son aportados por los fondos Next Generation de la Unión Europea a través del Govern y los dos restantes por el Ayuntamiento de Palma.

El proyecto del nuevo alumbrado público, por su parte, tiene un coste de 5,2 millones de euros, 2,5 de los cuáles son aportados por el Govern a través de los fondos de capitalidad y los restantes por Cort.

Ambos proyectos, cuya licitación se prevé que sea aprobada por la junta de gobierno de mañana, miércoles, o a lo sumo por la de la próxima semana, tienen un coste de 11,2 millones 6,5 de los cuales son aportados por al Govern ya sea directamente o a través de los fondos Next Generation, un "ejemplo de colaboración entre administraciones· que ha sido puesto en valor por el alcalde.

Por su parte, la concejala de Infraestructuras, Angélica Pastor, ha puesto de manifiesto que esta actuación será "la más importante que ejecutará el área". Una vez aprobada la licitación se prevé que las obras, que tendrán una duración de 18 meses, empiecen a partir del próximo mes de octubre, con el fin de no interferir en la temporada turística. Además, el alcalde ha recordado el compromiso alcanzado con las asociaciones de la zona y los hoteleros con el fin de que, en temporada alta no se realicen obras en la calle.

De esta forma que prevé que tanto las obras del colector como de la nueva iluminación se inicien después del próximo verano, se interrumpan cinco meses durante la temporada alta de 2024 para proseguir en 2025 e interrumpirse de nuevo a lo largo del verano de este último año en el caso de que no hayan concluido.

Sustitución del hormigón de la cubierta superior del CAZ

El mal estado del colector de agua pluvial, que tiene una antigüedad de 27 años, se detectó tras el encargo de un estudio por parte de Emaya a una empresa especializada que concluyó que el hormigón de la cubierta superior del también denominado CAZ debe ser sustituido al menos en dos de sus tres tramos. En todo este tiempo solo se ha limpiado una vez en el pasado mandato por parte de Emaya, una actuación que supuso un gasto de un millón de euros y que ha evitado que tras episodios de lluvias salga al mar agua pluvial mezclada con con la materia orgánica y lodos depositados en su interior.

Las obras se realizarán en tres tramos. El primero va desde la calle Goleta hasta el torrente de sa Síquia, el segundo desde este punto hasta la confluencia del paseo de primera línea con la calle Missió de Sant Gabriel, y el tercero hasta el torrente dels Jueus. En los dos primeros tramos se va a proceder a la sustitución completa de la losa superior del CAZ para colocar otra prefabricada de 15 centímetros, lo que supondrá la demolición de la parte superior del paseo situado sobre el colector.

Farolas en forma de Y y carpas de placas fotovoltaicas

El nuevo proyecto de iluminación cambiará la totalidad de las farolas actuales situadas en la primera línea del paseo, cuya estructura de hierro tuvo que eliminarse hace años por motivos de seguridad por otras de un diseño en forma de Y con el brazo que da a la playa más largo y que permitirá iluminar también la superficie de arena. Estas farolas tienen una altura de hasta 13 metros en su parte más alta y se prevé la colocación de unas 151.

En la zona del paseo más próxima a las edificaciones las farolas tendrán una altura de 9,8 metros y se prevé la colocación de unas 400. Asimismo, según el director de Infraestructuras, Urbano Sánchez, también se colocarán unos 200 puntos de luz de reducidas dimensiones en otras zonas del paseo con el fin de asegurar la homogeneidad de la iluminación. Sobre los edificios de los balnearios se colocarán carpas de placas fotovoltaicas. En conjunto, con el nuevo sistema de iluminación LED de las luminarias y la generación de energía por las placas fotovoltaicas se prevé un ahorro del consumo energético del 30% en relación al actual.

El mismo sistema de iluminación ha sido adoptado por el Ayuntamiento de Llucmajor para que, en su día, pueda ser colocado en la parte del paseo de primera línea situado en este municipio.