La actual fisonomía del tramo del Paseo Marítimo comprendido entre Portopí y la confluencia con la avenida Argentina, cambiará completamente no solo porque el peatón ganará espacio hasta el punto de que podrá disfrutar de casi un 60% de la superficie resultante frente al 29,5 actual, sino porque la predominancia actual de las palmeras dará paso a árboles de más de 20 especies distintas.
Tal como se ha puesto de manifiesto esta mañana en la visita de obras a la que han asistido la presidenta del Govern, Francina Armengol, el alcalde de Palma, José Hila, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Balears, Antoni Colom, por lo que respecta a la vegetación se parte de la existencia de 604 árboles y 634 palmeras, por lo que se produce prácticamente un empate entre las especies arbóreas existentes y los distintos ejemplares de palmeras washingtonia y datileras. De ahí que, dada la mayor visibilidad de las palmeras, la sensación actual del paseo sea el de la predominancia de estos elementos vegetales.
Tal como ha explicado el jefe de planificación e Infraestructuras de la Autoridad Portuaria de Balears, Antoni Ginard, las obras de remodelación del paseo, cuyos preparativos comenzaron el 18 de noviembre del año pasado, supondrán la eliminación de 311 árboles de los 604 existentes en estos momentos y la supresión de 110 palmeras de las 634 sembradas hasta ahora.
No obstante, el balance por lo que respecta al patrimonio vegetal, una vez finalizadas las obras será claramente positivo, puesto que el número de árboles se va a multiplicar por tres y el de palmeras por dos. Lo anterior, junto al incremento de la superficie destinada al peatón, ha propiciado que tanto la presidenta del Govern, Francina Armengol, como el alcalde de Palma, José Hila se hayan referido a este paseo como el "nuevo parque lineal de la ciudad".
De esta forma, el proyecto redactado por los arquitectos Elías Torres y José Alntonio Martínez Lapeña, prevé las siembra de 2.113 nuevos ejemplares, por lo que en cuanto al número de árboles existentes cuando concluyan las obras en noviembre de 2024, el balance será positivo en 1.800 más, lo que triplica la situación actual. Por lo que respecta a las palmeras, el proyecto prevé la plantación de 512 nuevas, dando un balance final de 1.036 ejemplares finales, lo que supone el doble de las actualmente existentes.
Ginard ha manifestado asimismo que se ha hecho un importante esfuerzo para mantener todo el arbolado existente posible y que no se elimina níngún especimen singular, aunque se trasplantan 68.
Entre los ejemplares singulares que se van a trasplantar, además de algunos pinos, Ginard enumeró naranjos, algarrobos y un ficus. Según el técnico de la APB en realidad, de los aproximadamente 300 ejemplares que se eliminan, solo 100 pueden tener la consideración de árboles, el resto son arbustos más o menos crecidos sin ningún tipo de valor.
Ginard ha manifestado que uno de los aspectos que trabajaron los redactores del proyecto ya a nivel de anteproyecto en 2018, fue precisamente el de la nueva cobertura vegetal del paseo. En este sentido, se prevé que en la parte situada más próxima a los edificios, se siembren sóforas japónicas, ficus, árboles del caucho y palmeras whashintonias. En la parte del mar se sembrarán, entre otros, ejemplares de palmeras whashintonias y datileras, además de moreras. En la medianera que separará los cuatro carriles de circulación (dos en ambos sentidos) de la parte peatonal más próxima al mar se sembrarán, entre otros ejemplares, se plantarán árboles de la seda, cerezos, rosas de siria, pistachos y cerezos de Santa Lucía.
