El nuevo contrato para la adjudicación del servicio de notificaciones municipales, en el que se incluyen también las multas de tráfico, tendrá un coste máximo para las arcas municipales en los próximos cinco años de 15,5 millones, cifra que, según el teniente de alcalde y portavoz municipal, Alberto Jarabo, supone un incremento del 40% en relación al actual, acorde con el aumento de las notificaciones a entregar.

Como consecuencia de las irregularidades detectas en el servicio de notificación de multas por parte de CI-Postal, que se enfrenta a un expediente de infracción además del procedimiento penal que se sigue contra cuatro de sus empleados, el Ayuntamiento decidió no prorrogar el contrato los dos años que le quedaban a esta empresa y se comprometió a aprobar, antes de finalizar el año, unos nuevos pliegos.

La junta de gobierno celebrada ayer aprobó estas nuevas bases que incluyen además la creación de una comisión técnica, integrada por funcionarios de distintos departamentos, que se encargaran del seguimiento del contrato, la detección de posibles incumplimientos, de emitir los informes oportunos para la posible imposición de penalizaciones a la empresa o empresas contratadas.

El nuevo contrato se distribuye en dos lotes. El primero incluye las notificaciones que se realizan en Palma y el segundo las del resto de Balears, España y el Mundo.