Al repasar mis fotos favoritas me he dado cuenta de que, en un porcentaje muy alto, salen personas solas y de espaldas. Y aunque no pienso en ello cuando salgo con la cámara, tiene una explicación: de espaldas por privacidad (entiendo que no a todo el mundo le gusta salir en una foto, y menos en un diario), y solas por buscar un aire de misterio en la imagen.