La percepción de los turistas y los residentes sobre la suciedad en Palma es distinta. Más del 90% de los visitantes valoran de forma muy positiva el estado de las calles, las papeleras, pintadas o contenedores.

Los vecinos de la ciudad, en cambio, tienen una percepción distinta y más pesimista de la limpieza en la capital balear, ha admitido este viernes el presidente de Emaya, Ramón Perpinyà, en una rueda de prensa en la que ha presentado los resultados de una serie de encuestas realizadas a casi 1.000 turistas en la Playa de Palma, Cala Mayor y en el centro de la ciudad.

El estudio, realizado por la entidad Fides Consulting, pone de manifiesto que los turistas vieron la ciudad más limpia este verano que el año pasado. Cabe recordar que las encuestas se han hecho durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre de 2021 y 2022. Los resultados han mejorado en casi todos los aspectos de un año a otro, ha explicado Perpinyà.

Entre las mejoras más destacadas está la valoración de la limpieza de los contenedores: el 73% de turistas consideraron en 2021 que era 'buena' o 'muy buena' en las zonas señaladas, mientras que en 2022 la satisfacción pasa a ser del 90% de encuestados.

También destaca la mejora de la percepción sobre las pintadas vandálicas, que pasa del 88% al 97%, de la limpieza de las aceras, que pasa del 79% al 92%, y de la calle en general, con una satisfacción del 83% en 2021 y del 98% en 2022.

A las preguntas de los periodistas, el presidente de Emaya ha asegurado que no le sorprende la diferencia de percepciones entre turistas y residentes, y ha considerado que "la idea de que Palma está sucia está muy arraigada en los ciudadanos" desde que en 1995 se situase como la quinta ciudad más sucia de España.

Pese a los buenos resultados en las encuestas, el dirigente de la empresa municipal de limpieza ha considerado necesario "evitar el triunfalismo" y ha apostado por "seguir trabajando y luchando contra el incivismo, para mejorar el estado de la ciudad".