El ayuntamiento de Palma retoma este miércoles los derribos de chabolas en el poblado de Son Banya paralizados en 2020 debido a la pandemia, la falta de casas en Palma para realojar a sus moradores y la necesidad de disponer de las correspondientes órdenes judiciales para proceder a los desahucios previstos.

Por el momento, uno de los escollos que han provocado la paralización de los realojos consistente en la falta de viviendas disponibles en la ciudad, ha podido ser superado tras la reunión mantenida el pasado viernes al más alto nivel y en la que participaron, además del alcalde de Palma, José Hila, y el teniente de alcalde de Cultura y Servicios Sociales, Antoni Noguera, la consellera de Presidencia del Govern balear, Mercedes Garrido, y el conseller de Movilidad y Vivienda, Josep Marí.

Compromiso de cesión de 7 viviendas

En ella, según fuentes de Servicios Sociales, se adoptó el compromiso de que el IBAVI aportaría parte de las 40 viviendas que se necesitan para la ejecución íntegra del programa de realojos, de tal manera que entre seis y siete viviendas se cederían a Cort dentro del próximo trimestre, y el resto a lo largo de 2023.

Se planteó también la posibilidad de que el Ayuntamiento pueda ejercer la opción de tanteo y retracto para aquellas viviendas que salen a subasta, posibilitando también de esta forma la adquisición de más casas necesarias para realojar a las familias que puedan acogerse al programa de realojos.

De esta forma, y teniendo en cuenta que a lo largo del próximo año también se podrá disponer de alguna casa para este programa procedente del Patronat Municipal de l’Habitatge, desde Servicios Sociales se considera que aún se está a tiempo de cumplir con la previsión incluida en el plan de realojos aprobado unánimemente por todos los grupos municipales en el pasado mandato consistente en que el asentamiento esté erradicado y sin moradores a finales del próximo año.

Mañana se prevé reanudar los derribos, aunque se realizarán según el último plan establecido, que estipula que las demoliciones, en lugar de ejecutarse casa por casa una vez que Cort ha obtenido la correspondiente orden judicial para proceder al desahucio y al lanzamiento de los moradores, se ejecutarán derribando manzana a manzana.

En concreto, se prevé el derribo de nueve chabolas situadas en la primera manzana a mano derecha de la entrada del poblado. Seis de las familias que se han incluido en el programa de realojos ya disponen de una vivienda alternativa en Palma. Las otras tres serán desalojadas por orden judicial. En esta manzana quedarán cuatro chabolas sin demoler, a la espera de disponer de la orden judicial para poder proceder a su derribo.

Quedan 130 menores en el poblado

Hasta el momento, de las 45 órdenes judiciales de desahucio se han ejecutado 37. En estos momentos se están tramitando otras 84, de las que 42 ya autorizadas por los juzgados.

Hasta el mes de septiembre de 2020 habían salido del poblado 120 personas, 70 adultos y 50 menores. Según el último censo, quedan aún en Son Banya un total de 248 personas a las que hay que añadir las que viven en otras 7 viviendas no controladas, por lo que se podrían alcanzar las 310, entre las que se han contabilizado 130 menores. Después de los últimos derribos quedarán aún en torno de 75 casas en pie.