Las entidades del tercer sector Intress, Arrels i Ales de Mallorca y la cooperativa de Treballadores Socials de la Part Forana se harán cargo del servicio de ayuda a domicilio que presta el Ayuntamiento de Palma a la población dependiente mayor de 65 años hasta 2026. La junta de gobierno celebrada ayer adjudicó la concertación de este servicio por un importe de 11,6 millones.

Con esta medida, según aseguró el teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social, Antoni Noguera, «se asegura la estabilidad y diversificación de la labor entre estas tres entidades, apostando por la calidad y la especificidad técnica en el cuidado y atención de las personas».

Noguera hizo hincapié en que el nuevo contrato pone el acento «en la prevención en lugar de en el asistencialismo». La coordinadora de Servicios Sociales, Catalina Trobat, hizo referencia al hecho de que este servicio se concerta por primera vez, lo que permite «salir de la normativa de la contratación pública» y no tener solo en cuenta el criterio económico a la hora de adjudicar el servicio.

Con este concierto se prevé atender en su domicilio a 500 personas diariamente incluyendo en este acompañamiento las curas, higiene, alimentación y cubrir necesidades básicas como realizar la compra.

El total de horas anuales que contempla este nuevo concierto, que se reparten entre las tres entidades es de 450.960 horas los días laborables (112.740 anuales) y de 2.880 horas los días festivos (720 anuales)

El concierto actualiza los precios por hora en relación al contrato anterior, con la consiguiente mejora que este hecho implica en las condiciones laborales de los profesionales que prestan el servicio.

Asimismo se ha concertado al servicio de comida a domicilio por un importe de 1,6 millones, que seguirá prestando la Cruz Roja. El nuevo contrato permitirá alcanzar los 550 beneficiarios, unos 50 más que con el actual.