La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) iniciará a partir de mañana las obras de sustitución de las redes de agua potable y residual en la barriada de Son Fortesa Sud y parte dels Hostalets. Según ha informado la empresa municipal esta actuación supone una inversión de casi dos millones de euros (1.979.133 euros) para la sustitución de 5.146 tuberías obsoletas.
Se prevé que la intervención tenga una duración de 18 meses, a lo largo de los que se crearán un total de 28 puestos de trabajo directos relacionados con esta obra.
Desde Emaya se ha detallado que se procederá a la renovación de 3.770 metros de tuberías de suministro de agua potable y 1.376 de alcantarillado. Esta actuación permitirá mejorar estos servicios y, en el caso del agua potable, incrementar la presión del líquido que se suministra, reducir las pérdidas y las averías que provocan cortes de suministro con mucha más frecuencia cuando las conducciones están envejecidas.
Se trata de una obra que por su extensión se realizará en siete fases en una zona comprendida entre las calles Aragón, Forteza, Rul·lan y Jaume Balmes, incluyendo Nunó Sanç, Son Ventallol, Picornell Vivero, del Nord y de la Lluna.
El hecho de que alguna de estas calles sean estrechas supondrá que se tenga que restringir temporalmente el tráfico rodado y el acceso a algunos vados permanentes. No obstante, desde Emaya se ha asegurado que se adoptarán las medidas oportunas para reducir al mínimo las molestias a los vecinos. Al respecto, se indica que se ha contactado ya con las asociaciones de vecinos y se informará puntualmente en su momento de las afectaciones al tráfico o los cambios en la presión del agua.
Reducción de las fugas
Desde la empresa se recuerda que desde 2019 se está ejecutando una inversión de 25,5 millones de euros en la ejecución de un total de 45 proyectos que suponen la renovación de 70.000 metros de tuberías de agua potable y residual, que ya se han llevado a cabo o se están realizando en 32 barrios de la ciudad.
La renovación de la red de suministro de agua potable supone la reducción de las pérdidas en las fugas y del número de averías. La empresa municipal prioriza la renovación de las redes más obsoletas y que, en consecuencia, pierden más agua por estos motivos.
Las sustituciones de tuberías antiguas realizadas en los últimos años, tanto en los barrios como en el polígono de Son Castelló, han supuesto una reducción de las perdidas de agua estimadas en 217.500 metros cúbicos, que es el equivalente al consumo anual de 2.000 personas.
