El consejo de administración de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acues) dependiente del ministerio de Transición Ecológica y Reto Democrático, ha adjudicado la redacción del proyecto y la ejecución de las obras de la nueva depuradora de aguas residuales que se va a construir junto a la planta existente actualmente en el Coll d'en Rabassa.
La unión temporal de empresas integrada por Técnicas de Desalinización de Aguas SA (TEDAGUA), Lantania, SAU de Obras y Servicios S.A y COPASA se ha hecho con la adjudicación de este proyecto entre las nueve ofertas presentadas por un importe de 118 millones de euros.
En el mismo consejo de administración celebrado este miércoles por Acuaes se ha aprobado también la licitación de la redacción del proyecto para la ejecución del nuevo emisario submarino que se construirá en aguas de la bahía de Palma en sustitución del existente en estos momentos por un importe de 548.396 euros.
Según ha explicado el teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, la empresa adjudicataria dispone de un plazo de seis meses para la redacción del proyecto. Una vez que este sea aprobado las obras se deberán realizar en un plazo de 30 meses para iniciar posteriormente la fase de puesta en funcionamiento, que estará a cargo de la adjudicataria, por un período de 12 meses. De esta forma se prevé que la nueva planta, esté a pleno funcionamiento y entregada a Emaya en 2026, dentro de cuatro años.
La obra permitirá incrementar la capacidad y la mejora del tratamiento de las aguas residuales y deberá cumplir una serie de requisitos.
Población de un millón de habitantes
En primer lugar será capaz de dar servicio a una población equivalente a un millón de habitantes, ya que se trata de una planta que, además del agua residual de Palma realiza el tratamiento de Marratxí, Esporles y Bunyola, además de la población flotante de visitantes. Por ello, debe ampliar la capacidad de tratamiento de la planta actual, que será desmantelada, para poder llegar a los 90.000 metros cúbicos al día, con la posibilidad de llegar a los 135.000 metros cúbicos al día, por lo que, tal como ha explicado Perpinyà "duplica la capacidad de tratamiento actual".
También contará con un sistema de pretratamiento con capacidad para 30.000 metros cúbicos a la hora y estará formada por cuatro módulos independientes, lo que permitirá realizar paradas parciales para trabajos de mantenimiento, algo que no es posible con la actual ya que solo dispone de una línea.
Igualmente incorpora un tratamiento específico para la eliminación del nitrógeno y el fósforo existente en el agua residual, así como un sistema de tratamiento terciario, que permitirá la reutilización del agua regenerada para el riego, la limpieza y jardines municipales.
Dispondrá asimismo de un sistema de tratamiento de fangos para la digestión sin aire de estos restos ricos en nutrientes y materia orgánica y de hidrólisis térmica para un mejor aprovechamiento energético y su uso para la agricultura.
De esta forma, y de acuerdo con lo establecido en el anteproyecto, la nueva depuradora dispondrá de bombeo de agua sucia, pretratamiento, tratamiento primario con un proceso físico químico y de decantación, tratamiento biológico con la eliminación de nutrientes, la decantación secundaria, el tratamiento terciario y un depósito de agua tratada.
La línea de fangos con una digestión sin aire en dos etapas, la hidrólisis térmica y deshidratación en otras dos etapas. Una línea de gas con cogeneración energética y el tratamiento de los denominados retornos.
Las obras están cofinanciadas por los fondos europeos Next Generation, de cuerdo con el convenio suscrito el 30 de junio de 2021 entre Emaya y Acuaes. La empresa municipal llevará la codirección de las obras, tal como se establece también en este convenio.Una vez finalizadas las obras la titularidad de la infraestructura será traspasada a Emaya, que asumirá la responsabilidad de su explotación, gestión y mantenimiento.
Nuevo emisario
También se ha aprobado la licitación para la redacción del proyecto de construcción del nuevo emisario submarino por un importe de 584.396 euros. Esta nueva infraestructura tendrá una longitud de 6.665 metros, 1.685 terrestres y 4.970 dentro del mar, lo que permitirá alejar la zona de vertido del agua ya depurada lejos de la pradera de posidonia existente en la zona. El emisario actual tiene solo una longitud sumergida de 800 metros. Se prevé que esta obra tenga un coste de 72 millones.
