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El tranvía que cambiará la movilidad y la fisionomía urbana de Palma

El trazado de los 10,4 kilómetros de doble línea tranviaria que unirá la plaza de España con el aeropuerto de Son Sant Joan en una primera fase se basa en el estudio informativo tramitado por el Govern en 2010 y aprobado definitivamente en 2020

Imagen vitual de la nueva línea a su paso por el bulevard central de la Avinguda Gabriel Alomar antes de acceder a Pérez Galdós. GOVERN BALEAR

Los técnicos están de acuerdo en que la implantación del tranvía en una trama urbana preexistente supone un cambio radical en la movilidad, ya que el nuevo medio de transporte debe convivir en un mismo espacio con otras formas de trasladarse como la peatonal y, a menudo, con el vehículo privado, además impulsar una transformación de la fisionomía de las calles y plazas por las que discurre.

Así ha ocurrido en todas las ciudades españolas y europeas en las que en los últimos años se ha implantado o recuperado este medio de transporte colectivo, porque su construcción y puesta en funcionamiento no solo consiste en la colocación de vías y catenarias para que los convoyes puedan circular, sino que conlleva la ejecución de una serie de obras en el espacio urbano por el que discurre, consistentes mayoritariamente en la ampliación de aceras, la creación de plataformas únicas con la repavimentación de la calle o plaza y de plataformas segregadas o no, entre otras actuaciones.

Todo ello encaminado a favorecer la movilidad peatonal y el transporte público en detrimento del vehículo privado. La anterior, junto con una completa redefinición de las líneas de bus de la EMT, será lo que, previsiblemente, ocurra en Palma si finalmente se cumple con el enésimo anuncio de la ejecución del primer tramo del tranvía, que unirá la plaza de España con el aeropuerto de Son Sant Joan, proyecto en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comprometido 20 millones de euros en los presupuestos generales del Estado de 2023 para una línea que costará entre 160 y 180 millones.

Ya se sabe cuál será el recorrido de esta nueva línea por lo que respecta al tramo que unirá la plaza de España con el aeropuerto, puesto que en 2010 fue aprobado inicialmente el estudio informativo correspondiente a este tramo, cuyo trazado, tras su exposición al público, sufrió varias modificaciones en relación a la propuesta inicial, como la supresión del recorrido por la primera línea del litoral de Llevant, para pasarlo por la segunda línea.

Este estudio informativo, que cuenta ya con el correspondientes informe de impacto ambiental y los de las administraciones competentes en la materia, fue aprobado definitivamente por la dirección general de Movilidad y Transporte Terrestre del Govern balear en noviembre de 2020 y, en base a ello, se procedió a la contratación de la empresa Técnica y Proyectos por un importe de 179.000 euros para la redacción del proyecto básico.

La nueva línea tiene una longitud de 10,4 kilómetros con doble vía, excepto en un tramo de aproximadamente 400 metros del Coll d’en Rabassa. Contará con 18 paradas, dos terminales, una situada en la plaza de España y otra en el aeropuerto de Son Sant Joan, además de otra intermedia, en Can Pastilla, desde donde arrancará en un futuro el tramo que discurrirá por la Platja de Palma.

Se prevé que tenga una demanda anual de más de 12 millones de pasajeros, que fue calculada a partir de la de los autobuses urbanos que dan servicio al corredor que comunica Palma con el Aeropuerto y las barriadas del Nou Llevant, el Molinar, el Coll d’en Rabassa y Can Pastilla.

En el tramo de las Avenidas comprendido entre la Plaza de España y la calle de Manacor se propone la implantación del tranvía mediante una doble vía lateral en lugar del centro (lado derecho en sentido aeropuerto) debido a la existencia de entradas a estacionamientos subterráneos en la parte central y el túnel que comunica con la calle Aragó.

Por ello, se contempla la eliminación de dos carriles de circulación en sentido aeropuerto, manteniendo uno para el carril bus y otro para la circulación rodada.

Trazado del tramo del tranvía entre la plaza de España y el Aeropuerto Fuente: Estudio Informativo CAIB / DM

En el tramo comprendido entre la calle Manacor y la confluencia de las Avenidas con Pérez Galdós, se propone una doble vía central aprovechando el bulevard existente, que actualmente cuenta con dos carriles de estacionamiento, que se eliminarían.

También se tendrán que suprimir los giros a la izquierda, por lo que probablemente habrá que cambiar los actuales sentidos de circulación de las calles colindantes. Desde el bulevard central de la avenida Gabriel Alomar se adentra en la calle Pérez Galdós en la que se propone sustituir el vial de estacionamiento en batería existente y un carril de circulación por una plataforma tranviaria lateral. La propuesta mantiene una hilera de aparcamientos, aunque actualmente existe un carril bici que, si se mantiene se tendría que eliminar el estacionamiento.

En la calle Manuel Azaña se aprovecha la acera de más de 20 metros de ancho situada al lado de Blau Hotels y se integra el tranvía con el espacio para peatones y bicicletas. Desde este punto la nueva línea se adentra en la Avenida de Mèxic, en la que se elimina un carril de circulación por sentido, puesto que la plataforma tranviaria se sitúa en medio de esta calle. Con este diseño, se deberán prohibir los giros a la izquierda.

La línea atraviesa la actual autopista del aeropuerto, reconvertida en este tramo en bulevard y se adentra en la calle Ciutat de la Plata, ya en el Molinar, en la que se elimina un carril de estacionamiento y se reconvierte el otro en cordón a paralelo.

Si se utiliza este trazado, el tranvía entra en la trama urbana del Molinar por la calle Llucmajor, que es muy estrecha y con poca distancia entre la catenaria de las fachadas, por lo que en estos momentos se encuentra en estudio un trazado alternativo paralelo a la calle Llucmajor, aunque debería atravesar la zona rústica junto a Son Bordoy, propuesta que podría contar con el rechazo vecinal.

A partir aproximadamente del nuevo acceso desde la autopista del Aeropuerto, las dos vías del tranvía utilizarían un espacio de la zona de la calle en el lado no construido.

Peatones y tranvía compartirán espacio en un tramo de Can Pastilla

Ya en el Coll d’en Rabassa, en la calle Cardenal Rossell, se distinguen dos tramos en la propuesta de nueva línea. En la entrada de Ciutat Jardí se propone una vía doble lateral o central, suprimiendo un vial de estacionamiento y un carril de circulación. En el tramo estrecho del Camí de Can Pastilla se propone implantar una vía única en 675 metros con la supresión de un sentido del tráfico. En el tramo interurbano de esta calle hasta Can Pastilla se propone implantar el tranvía en el espacio libre que queda entre la autopista y esta calle, desplazando unos metros la carretera hacia la costa. Dentro del núcleo de Can Pastilla se eliminan los carriles de estacionamiento y un carril de circulación, mientras que en Bartomeu Riutort se suprime el tráfico de coches y el tranvía y los peatones compartirán espacios. Desde este punto se inicia la conexión con el Aeropuerto.

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