La Asociación del Pequeño y Mediano Comercio de Mallorca (Pimeco) advirtió ayer que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Palma (PGOU), actualmente en tramitación, «condena a la ruina al pequeño y el mediano comercio, así como a los mercados municipales» y pidió la retirada y una nueva redacción.

Según argumentaron, el nuevo plan permite un total de 706.000 metros cuadrados de nueva superficie comercial en áreas situadas fuera del centro de la ciudad, lo que provocará que el ciudadano opte por no entrar en Palma para hacer sus compras. A este problema se añade la falta de aparcamiento público y las limitaciones de acceso a la ciudad. Este escenario «empuja» al consumidor a realizar sus compras en las grandes superficies que permiten un aparcamiento fácil y gratuito.

«El consumidor tiene muchas trabas para entrar en Palma y si se potencia la construcción de grandes superficies en zonas periféricas de la ciudad, el pequeño comercio de Ciutat, está muerto», afirmó el presidente de Pimeco, Antoni Fuster.